1. Dwight Howard
2. LeBron James
3. Kevin Durant
4. Dwyane Wade
5. Kobe Bryant
6. Dirk Nowitzki
7. Andrew Bogut
8. ¿Brook Lopez?
9. Uh, estamos pensando...
La lista, dependiendo de la perspectiva sobre lo que necesitan los Bulls y el valor que tiene Noah, puede cambiar en algo, sumando o quitando algunos nombres que están en la parte alta de este listado. Pero el punto es el siguiente, Carmelo Anthony no está en el listado de jugadores por los que los Bulls quisieran cambiar a Noah. Y afortunadamente para los Bulls y sus seguidores, él tampoco parece estar entre elenco de hombres que desea la junta directiva de Chicago.
Anthony – el delantero de los Denver Nuggets que por estos días parece ser un jugador más de la liga debido a sus presuntos y eventuales destinos – es un hombre muy talentoso. Es uno de los 10 mejores jugadores de la NBA y tiene una gran legión de admiradores gracias a sus elegantes y suaves movimientos, a su habilidad para marcar puntos, a los trucos que utiliza para anotar tiros importantes, a su personalidad abierta y a otros variados atributos.
Y aunque muchos de esos a harían de Chicago un equipo distinto, ellos no necesariamente lo convertirían en un hombre mejor. No si perdieran a Noah durante ese proceso, tal y como se rumoró la semana pasada.
Miren, ¿será verdad que podemos dar por finalizado el Verano de las Súper Estrellas? Vamos apresuradamente hacia el equinoccio otoñal, pero, a pesar de eso, podrá ser que el verano de los grandes nombres y las grandes cantidades de dinero siga hasta la próxima semana. Pero el baloncesto no solamente se trata acerca de los jugadores estelares. También es acerca de defensa, rebotes, enfrentamientos, trabajo de equipo y pasión, precisamente todo lo que le brinda Noah a los Bulls.
Algunas de esas cosas se irían en caso de que el jugador de 2,10 metros, extrovertido y con cola de caballo, fuera intercambiado. Nada de esto regresaría al club si Anthony fuera el hombre que llegara a Chicago.
Colocar a Anthony en un grupo de los Bulls en el que están Derrick Rose y Carlos Boozer, con Kyle Korver, Ronnie Brewer y los demás jugadores de role, no necesariamente haría a los Bulls un conjunto mejor, menos si la posición de pívot quedara en poder de Kurt Thomas, Omer Asik o algún otro jugador de ese estilo. No si Luol Deng y Taj Gibson, como dice el rumor que se escucha ahora, están incluidos en el mismo intercambio.
No sería así en caso de que Boozer luciera repentinamente más pequeño, jugando en la pintura sin la ayuda de Noah a su lado. No si Rose tuviera que darle el balón a ‘Melo’ – y así retrasar su propio desarrollo ofensivo – de la misma manera que tenía preocupados a algunos seguidores de los Bulls cuando querían fichar a James o Wade.
La ausencia de Noah sería más grande que la presencia de Anthony, en términos de lo que pierden y lo que ganan. Los 10,7 puntos, 11 rebotes y 1,6 tapones en apenas 30,1 minutos por partido que brindaba Noha no fueron sorprendentes en la campaña 2009-10. Si ajustamos eso al promedio de tiempo que jugó la temporada anterior, él ha estado cerca a ese tipo de producción desde que llegó a la liga como la novena elección del draft en el 2007. Pero su role como el líder de de la defensa de Chicago, sus deseos de competir, su propio conocimiento de sí mismo y de saber que es parte integral de lo que los Bulls anhelan conseguir se sintieron como pasos de gigante la temporada anterior.
Aunque sigue siendo una persona libre de convencionalismos, Noah ha mejorado su sentido de determinación y responsabilidad en el vestuario de su equipo. Tiene el potencial para convertirse en el segundo mejor pívot de la NBA detrás de Dwight Howard – dependiendo de lo que pase con los crecientes dolores de Andrew Bynum – sin perder sus instintos como jugador de role que lo han hecho tan valioso.
No es coincidencia que Noah, en los últimos dos años, ha estado en su mejor nivel cuando llegan los playoffs. ¿Su robo-rompimiento-y-clavada contra Boston en el 2009? ¿Sus 25 puntos y 13 rebotes en el segundo partido contra los Cavaliers en abril? Eso es lo más cercano que ha estado Noah a sus mejores días en Florida con el conjunto de los Gators que ganó los títulos de la NCAA en el 2006 y el 2007.
Pero luego llegó su momento más duro en la NBA en medio de un par de experimentados guardias que se convirtieron en entrenadores, cuando el vicepresidente de operaciones de baloncesto del club, John Paxson, fue despedido y en su reemplazo llegó Vinny Del Negro, quien aparentemente abusó de un Noha que se estaba recuperando de una molestia en un pie. Incluso LeBron James encontró un momento para hablar del jugador, pues en la noche de la llamada "Decisión" el pasado mes de julio, elogió a Noah. "Joakim Noah es uno de esos jugadores que uno no puede reemplazar", afirmó James aquella noche, algo que debió haber puesto a Del Negro en un problema más grande.
James habló acerca de la configuración de su nuevo equipo, los Miami Heat, y de cómo "deberían ser evaluados". Tiene sentido -- Chicago ya es un gran rival de Miami, fuerte en los lugares en los que los Heat no lo son. James, Wade y Chris Bosh ganaron los enfrentamientos personales en las posiciones de delantero pequeño, guardia pequeño y delantero de poder, pero los Bulls tienen una clara ventaja en los puestos de guardia armador (Rose) y de pívot. Si sacan a Noah y fichan a ‘Melo,’ los Heat aún tendrían la ventaja que tienen, pero posiblemente también lograrían ganar en la posición de pívot.
¿Aún no se dan cuenta? ¿Todavía están parpadeando acerca de la potencia de las poderosas estrellas? Es momento para meterme en un lío: Joakim Noah ganará un título en la NBA antes que Carmelo Anthony, sin importar el destino que tomen ambos en el futuro. Noah brinda más cosas que son valiosas en mayo y junio, pequeñas cosas que los equipos campeones deben tener y cosas que, en ese contexto, son más difíciles de obtener.
Cada hombre tiene una década o más para probar que estoy equivocado. Pero ahora mismo, con los Bulls aparentemente ascendiendo y mejorando su nómina, esto se siente como un lío muy sólido.
