El joven Avery Bradley reconoció recientemente que su explosión en Boston Celtics se debió en gran parte al empujón moral de todo un veterano como Kevin Garnett.
El ala-pívot fue el encargado de estar encima de su compañero cuando
éste no pasaba por buenos momentos y se encontraba bajo de ánimos, según
explicó el propio Bradley.
“Un día KG me vio en el autobús del equipo y se acercó a mí. Yo estaba un poco triste escondido bajo la capucha de mi sudadera porque no estaba jugando y él me levantó la moral. Me dijo ‘¿Sabes qué? Ayer por la noche estuve viendo vídeos tuyos jugando en el instituto y creo que si sigues trabajando duro cada día como hasta ahora y jugando como lo hacías entonces podrás tener minutos en la NBA’”, contó Bradley. Cuando el jugador comenzó a despuntar en la NBA como refuerzo de Rajon Rondo, Kevin Garnett no se quedó con la boca cerrada tampoco. “Otro día íbamos en el autobús después de un partido y KG se acercó de nuevo y me soltó ‘te lo dije. Te avisé que el trabajo duro da frutos’. Esto fue algo que me hizo sentir genial y seguir trabajando para poder ser algún día como él”.
“Un día KG me vio en el autobús del equipo y se acercó a mí. Yo estaba un poco triste escondido bajo la capucha de mi sudadera porque no estaba jugando y él me levantó la moral. Me dijo ‘¿Sabes qué? Ayer por la noche estuve viendo vídeos tuyos jugando en el instituto y creo que si sigues trabajando duro cada día como hasta ahora y jugando como lo hacías entonces podrás tener minutos en la NBA’”, contó Bradley. Cuando el jugador comenzó a despuntar en la NBA como refuerzo de Rajon Rondo, Kevin Garnett no se quedó con la boca cerrada tampoco. “Otro día íbamos en el autobús después de un partido y KG se acercó de nuevo y me soltó ‘te lo dije. Te avisé que el trabajo duro da frutos’. Esto fue algo que me hizo sentir genial y seguir trabajando para poder ser algún día como él”.
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