Han
sido los dos mejores equipos del Eurobasket y hoy se encuentran en la
final. España dispone de más talento y Francia tiene la calidad de
Parker y un enorme poderío físico. Supongo que hoy seré el único al sur
de los Pirineos que cree que la final es inmejorable y que se presenta
absolutamente abierta. En mi opinión quien consiga imponer sus
cualidades se llevará el encuentro.
El encuentro previo no significa nada. Francia sin Parker y Noah mandó hasta el descanso y fue borrada del mapa en cuanto los de Scariolo metieron presión de verdad. Aquel partido Francia lo entregó para evitar el cruce con Lituania en la semifinal. Preferían el cruce con Grecia y Rusia y sus preferencias han estado justificadas porque pudieron con griegos y rusos.
La selección de Scariolo ha tenido momentos de gran calidad a lo largo del campeonato, pero tampoco ha dejado grandes sensaciones en los dos últimos encuentros. En cuartos se desembarazó de Eslovenia tras una mala puesta en escena y en semifinales necesitó la inspiración de Navarro en un tercer cuarto memorable para dejar atrás a un equipo macedonio que ha sido la sensación de este campeonato.
Es cierto que el cinco inicial de la selección tiene tanta calidad que cualquiera de sus componentes puede desequilibrar un partido, pero hasta ahora Calderón y Rudy han ejercido de jugadores de equipo y su aportación en ataque ha sido relativa. La segunda unidad la forman Ricky, Llull, San Emeterio, Felipe Reyes e Ibaka y su prestación ha sido simplemente correcta. Claver y Sada han tenido un papel secuendario, aunque el base estaba para jugar tanto como los bases que le preceden en la rotación.
El reparto de minutos muestra claramente la jerarquía en las dos selecciones finalistas. En la semifinal Francia hizo jugar más de treinta minutos a sus cuatro estrellas: Parker, Noah, Batum y Boris Diaw. Nando de Colo, saliendo desde el banquillo, jugó 29 minutos. Pietrus, cinco inicial, jugó un cuarto de hora. El resto no llegó a los diez minutos.
Scariolo también dejó en pista durante todo el partido a sus tres piezas fundamentales. Navarro jugó 36 minutos y los hermanos Gasol se repartieron 63 entre los dos. Calderón, convaleciente del tobillo, sólo jugó 18 y dejó el resto a Ricky rubio. Rudy se quedó en 25. Claver Sada, San Emeterio y Reyes sumaron entre los cuatro los seis segundos de Felipe.
Las estrellas llegarán castigadas a la final, pero es el último esfuerzo. El partido será grande. Por aquí todos creen que ganará España, pero hasta ahora cuando la final ha repetido un partido ya jugado siempre ha ganado el perdedor del encuentro previo. Así que ojo.
Diario Vasco // www.dominicanosenbasket.com
El encuentro previo no significa nada. Francia sin Parker y Noah mandó hasta el descanso y fue borrada del mapa en cuanto los de Scariolo metieron presión de verdad. Aquel partido Francia lo entregó para evitar el cruce con Lituania en la semifinal. Preferían el cruce con Grecia y Rusia y sus preferencias han estado justificadas porque pudieron con griegos y rusos.
La selección de Scariolo ha tenido momentos de gran calidad a lo largo del campeonato, pero tampoco ha dejado grandes sensaciones en los dos últimos encuentros. En cuartos se desembarazó de Eslovenia tras una mala puesta en escena y en semifinales necesitó la inspiración de Navarro en un tercer cuarto memorable para dejar atrás a un equipo macedonio que ha sido la sensación de este campeonato.
Es cierto que el cinco inicial de la selección tiene tanta calidad que cualquiera de sus componentes puede desequilibrar un partido, pero hasta ahora Calderón y Rudy han ejercido de jugadores de equipo y su aportación en ataque ha sido relativa. La segunda unidad la forman Ricky, Llull, San Emeterio, Felipe Reyes e Ibaka y su prestación ha sido simplemente correcta. Claver y Sada han tenido un papel secuendario, aunque el base estaba para jugar tanto como los bases que le preceden en la rotación.
El reparto de minutos muestra claramente la jerarquía en las dos selecciones finalistas. En la semifinal Francia hizo jugar más de treinta minutos a sus cuatro estrellas: Parker, Noah, Batum y Boris Diaw. Nando de Colo, saliendo desde el banquillo, jugó 29 minutos. Pietrus, cinco inicial, jugó un cuarto de hora. El resto no llegó a los diez minutos.
Scariolo también dejó en pista durante todo el partido a sus tres piezas fundamentales. Navarro jugó 36 minutos y los hermanos Gasol se repartieron 63 entre los dos. Calderón, convaleciente del tobillo, sólo jugó 18 y dejó el resto a Ricky rubio. Rudy se quedó en 25. Claver Sada, San Emeterio y Reyes sumaron entre los cuatro los seis segundos de Felipe.
Las estrellas llegarán castigadas a la final, pero es el último esfuerzo. El partido será grande. Por aquí todos creen que ganará España, pero hasta ahora cuando la final ha repetido un partido ya jugado siempre ha ganado el perdedor del encuentro previo. Así que ojo.
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