Luego
del triunfo de la Revolución en 1959, Cuba se convirtió en una potencia
deportiva a nivel mundial. La razón principal de este cambio fueron las
cuantiosas inversiones realizadas por el Estado, que tenían como
objetivo la producción de atletas de alto rendimiento, que fueran
capaces de competir con las naciones más poderosas del planeta.
En consecuencia, los deportistas cubanos se vieron rodeados de las mayores facilidades posibles, equipos e instalaciones de primera, los mejores técnicos y entrenadores, médicos, fisioterapeutas, psicólogos, etc.
Figuras mundialistas
De esa política de asistencia prioritaria al deporte, surgieron figuras y equipos legendarios, que conquistaron grandes lauros en juegos olímpicos y campeonatos mundiales, principalmente en disciplinas como atletismo, béisbol, voleibol y baloncesto. Quién no recuerda al corredor Alberto Juantorena, a la lanzadora de jabalina María Caridad Colón, a los boxeadores Teófilo Stevenson y Félix Savón, al saltador Javier Sotomayor, al pelotero Omár Linares, al baloncetista Pedro Chapé y la voleibolista Mireya Luis, para mencionar sólo unos cuantos atletas cubanos de clase universal. Todos ellos son verdaderos íconos del deporte de su país y ejemplos del extraordinario potencial del deportista latinoamericano.
El voleibol femenino
En el República Dominicana, la muestra más palpable de que sus atletas poseen tanto talento como los provenientes de los países más desarrollados, lo tenemos en el voleibol femenino. Desde hace años, el empresario Cristóbal Marte se propuso crear un proyecto de desarrollo en esta disciplina y los resultados están a la vista de todos. Las muchachas del voleibol desde entonces han brillado en el escenario internacional, ganando medallas en juegos Centroamericanos y del Caribe, y Panamericanos, en eventos invitacionales y han mostrado su calidad, incluso en certámenes mundialistas. Hoy por hoy, los equipos del voleibol femenino son un orgullo para los dominicanos y ha podido llegar hasta el sitial que actualmente ocupan, gracias a que se han invertido enormes recursos en la preparación y desarrollo de sus integrantes.
El caso del baloncesto
El más reciente ejemplo de lo que son capaces nuestros atletas cuando se les apoya, lo tenemos en la selección nacional de baloncesto de mayores, que recientemente participó en el torneo Preolímpico FIBA Américas 2011, celebrado en la ciudad de Mar del Plata.
El equipo dominicano logro la medalla de bronce en este evento, en una actuación histórica que no tiene precedentes en los anales del baloncesto dominicano.
¿Fue esta exitosa actuación fruto del azar o la casualidad? Claro que no. Esta soresaliente labor se debió al trabajo tesonero de un grupo de personas, que no escatimó tiempo ni recursos económicos, para que los miembros del conjunto criollo se entrenaran en óptimas condiciones, se foguearan y tuvieran un cuerpo técnico del más alto nivel. En Argentina quedó demostrado una vez más de que contamos con atletas talentosos y con el potencial necesario para enfrentar a los representantes de las grandes potencias del continente y del mundo. Sólo hizo falta que empresarios empeñados en invertir en el baloncesto dominicano, brindaran su apoyo decidido para que se cosecharan grandes frutos.
Que vuelvan
De ahí que en estos momentos en que se debate la participación del país en el evento de repechaje del próximo año, la inmensa mayoría del pueblo dominicano desea que la misma gente que manejó la selección de baloncesto para la cita de Mar del Plata, siga al frente del conjunto criollo.
Todos están conscientes de que esa será la única garantía, de que nuevamente contaremos con nuestros mejores jugadores en cancha, con entrenadores cualificados y una organización óptima. Pero, para ello hace falta que los representantes de la empresa Southgate Spots, Eduardo Najri y José Miguel Bonetti, se pongan otra vez de acuerdo con los dirigentes de la Federación de Baloncesto.
De otra manera, el proyecto será inviable, por razones obvias.
En consecuencia, los deportistas cubanos se vieron rodeados de las mayores facilidades posibles, equipos e instalaciones de primera, los mejores técnicos y entrenadores, médicos, fisioterapeutas, psicólogos, etc.
Figuras mundialistas
De esa política de asistencia prioritaria al deporte, surgieron figuras y equipos legendarios, que conquistaron grandes lauros en juegos olímpicos y campeonatos mundiales, principalmente en disciplinas como atletismo, béisbol, voleibol y baloncesto. Quién no recuerda al corredor Alberto Juantorena, a la lanzadora de jabalina María Caridad Colón, a los boxeadores Teófilo Stevenson y Félix Savón, al saltador Javier Sotomayor, al pelotero Omár Linares, al baloncetista Pedro Chapé y la voleibolista Mireya Luis, para mencionar sólo unos cuantos atletas cubanos de clase universal. Todos ellos son verdaderos íconos del deporte de su país y ejemplos del extraordinario potencial del deportista latinoamericano.
El voleibol femenino
En el República Dominicana, la muestra más palpable de que sus atletas poseen tanto talento como los provenientes de los países más desarrollados, lo tenemos en el voleibol femenino. Desde hace años, el empresario Cristóbal Marte se propuso crear un proyecto de desarrollo en esta disciplina y los resultados están a la vista de todos. Las muchachas del voleibol desde entonces han brillado en el escenario internacional, ganando medallas en juegos Centroamericanos y del Caribe, y Panamericanos, en eventos invitacionales y han mostrado su calidad, incluso en certámenes mundialistas. Hoy por hoy, los equipos del voleibol femenino son un orgullo para los dominicanos y ha podido llegar hasta el sitial que actualmente ocupan, gracias a que se han invertido enormes recursos en la preparación y desarrollo de sus integrantes.
El caso del baloncesto
El más reciente ejemplo de lo que son capaces nuestros atletas cuando se les apoya, lo tenemos en la selección nacional de baloncesto de mayores, que recientemente participó en el torneo Preolímpico FIBA Américas 2011, celebrado en la ciudad de Mar del Plata.
El equipo dominicano logro la medalla de bronce en este evento, en una actuación histórica que no tiene precedentes en los anales del baloncesto dominicano.
¿Fue esta exitosa actuación fruto del azar o la casualidad? Claro que no. Esta soresaliente labor se debió al trabajo tesonero de un grupo de personas, que no escatimó tiempo ni recursos económicos, para que los miembros del conjunto criollo se entrenaran en óptimas condiciones, se foguearan y tuvieran un cuerpo técnico del más alto nivel. En Argentina quedó demostrado una vez más de que contamos con atletas talentosos y con el potencial necesario para enfrentar a los representantes de las grandes potencias del continente y del mundo. Sólo hizo falta que empresarios empeñados en invertir en el baloncesto dominicano, brindaran su apoyo decidido para que se cosecharan grandes frutos.
Que vuelvan
De ahí que en estos momentos en que se debate la participación del país en el evento de repechaje del próximo año, la inmensa mayoría del pueblo dominicano desea que la misma gente que manejó la selección de baloncesto para la cita de Mar del Plata, siga al frente del conjunto criollo.
Todos están conscientes de que esa será la única garantía, de que nuevamente contaremos con nuestros mejores jugadores en cancha, con entrenadores cualificados y una organización óptima. Pero, para ello hace falta que los representantes de la empresa Southgate Spots, Eduardo Najri y José Miguel Bonetti, se pongan otra vez de acuerdo con los dirigentes de la Federación de Baloncesto.
De otra manera, el proyecto será inviable, por razones obvias.
Mario Emilio Guerrero // www.dominicanosenbasket.com


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