El último partido de un torneo en el Acrópolis fue suspendido al desatarse la pelea cuando faltaban 2:40 y Grecia tenía ventaja de un punto.
El incidente ocurrió a una semana del inicio del mundial de básquetbol en Turquía, donde jugarán ambos equipos.
Las 5.000 personas en el público observaron atónitas mientras los jugadores de ambos equipos se enfrascaban a puños y patadas. Dos o tres espectadores entraron a la pelea pero fueron sacados rápidamente de la cancha.
Krstic agarró por la garganta al alero griego Antonis Fotsis y lanzó una silla a Sofoklis Schortsanitis, quien lo perseguía. La silla le pegó a Yannis Bouroussis, quien no había jugado en el partido por una lesión, y lo dejó sangrando por la cabeza.
La pelea comenzó cuando Fotsis amenazó al escolta serbio Milos Teodosic, quien le había cometido una falta.
Los jugadores siguieron peleando en el túnel que conduce a los camerinos antes de ser separados.
El fiscal Costas Simitzoglou liberó a Krstic mientras se investiga la reyerta. Los investigadores de la división de violencia deportiva de Grecia examinarán los videos del partido y recopilarán testimonios de testigos antes de decidir si presentan acusaciones.
La FIBA anunció el viernes que realizará su propia pesquisa.
"La FIFA tomará la acción que sea necesaria contra cualquier jugador que haya estado involucrado en este sorprendente incidente", dijo el secretario general del organismo rector del básquetbol mundial, Patrick Baumann. "La FIBA quiere dejar en claro que no dudará en tomar la acción más severa posible contra cualquier jugador que haya dañado la imagen del básquetbol".
Krstic volvió a su hotel y tenía previsto irse de Atenas a Belgrado más tarde el viernes.
El resto del equipo serbio regresó antes y el entrenador Dusan Ivkovic dijo a su llegada a Belgrado que la pelea fue "una vergüenza para todos".
"Esto no debió haber pasado", indicó Ivkovic. "Ahora las relaciones con los griegos están muy mal".
Krstic le dijo a la prensa serbia que espera evitar posibles sanciones de la FIBA y acusó a los griegos de comenzar la reyerta.
El entrenador de la selección estadounidense, Mike Krzyzewski, dijo que le mostró a su equipo un video de la pelea como forma de precaución.
"Le dijimos a nuestros muchachos que si pasa algo, que se alejen y no agarren a nadie del otro equipo, que sólo agarren a sus compañeros", comentó en Madrid. "Esto se trata de jugar al básquetbol y no de pelear, además de que puedes ser suspendido. Estás representando a tu país, así que no debes hacer eso".
Indicó que dos integrantes de la selección estadounidense que juegan con Krstic en Oklahola City "se sorprendieron porque (Krstic) es un tipo tranquilo, que siempre está sonriendo y es una sorpresa verlo así de furioso".
El alero estadounidense Lamar Odomo dijo que el equipo evitará dejarse llevar por las emociones. Estados Unidos enfrenta a Grecia la próxima semana en un amistoso, antes del mundial que comienza el 28 de agosto.
"Sabemos que si pasa algo así con nosotros sería una noticia mundial, así que no dejaremos que suceda".
Los reporteros Paul Logothetis en Madrid y Dusan Stojanovic en Belgrado colaboraron con este despacho.
