SANTIAGO-Los Amantes del Baloncesto de la Republica Dominicana se quejan por la transmisión de televisión que labora en la Liga Nacional de Baloncesto (LNB), ya
que los mismos argumentan que al no variar el personal en ninguna de
las fechas este proyecto ha venido creando una monotonía de poco agrados
a los seguidores de este deporte.
No podemos dejar pasar por alto la excelente calidad del persona de transmisión que hoy labora con el nuevo proyecto de la LNB,
ya que todos son profesionales en el área de la comunicación deportiva y
se desempeñan muy bien, ahora bien es una realidad que crear una rutina
de que los siete días de la semana debemos de escuchar al mismo
personal en las diferentes sedes no es de agrado para nadie, quizás ni
para quienes dirigen este majestuoso evento.
El Comité Ejecutivo de la LNB
asigno un personal técnico en cada provincia que existe una franquicia
para que de esa manera todos pueda ser mas flexible y poder tener muy
buena garantía de la calidad de trabajo, la pregunta es la siguiente
¿Por Qué no se asignó de la misma manera un personal en cada provincia
para que labraran en la transmisión de televisión? Es que los encargados
del montaje de este evento no tienen confianza en los comunicadores
deportivos que no son de Santo Domingo.
Los
fanáticos de cualquier evento son una de las piezas de mayor
importancia y los mismos deben ser valorados de esa manera, algunos de
ellos reclaman que en sus respectivos pueblos existe calidad en la
comunicación y que jugando como local le gustaría escuchar una voz
reconocida por ellos.
Sugerencia para la LNB seria
de mayor agrado que el personal de la transmisión de televisión sea de
la Ciudad del equipo que juegue como local en el día pese a que está
transmisión pertenezca a la Liga, sería esta una mejor forma y no
obligaría a los fanáticos a escuchar los que ellos no quieren, debemos
de apoyar a los nuestros y al mismo tiempo debemos de entender que el
sol sale para todos.
Pie de foto: Eury Hernandez desde la izquierda, Romeo Gonzalez y Rafael Bello.
Por: Ezequiel Sosa.
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