Hace unas semanas, en un vestíbulo trasero del estadio TD Garden en
Boston, luego del quinto partido de las finales de la NBA, un visitante
vio como sus dos jóvenes hijos jugueteaban antes de salir del escenario.
Él trató de controlarlos, pero eventualmente se rindió ante sus actos
adolescentes."Debía permitir que tuvieran algo de diversión", afirmó Dwyane Wade. "Que disfruten su libertad".
Su padre tiene su propia libertad ahora. Wade puede fichar con cualquier equipo, pero de todos los agentes libres de elite cuya vida puede cambiar a partir de las 12:01 a.m. del jueves, su caso es el más curioso de todos, porque no parece que quiera un cambio de ciudad. Le gusta Miami, con su clima caliente y su cultura exótica. Le encanta la franquicia y la idea de pasar toda su carrera con un solo club, la carencia de impuestos en el estado y el hecho de darse cuenta que nadie más le pude pagar tanto dinero. Además Wade ya es un personaje importante allí. Él es Dan Marino en Miami. Incluso alguien con mejor reputación: Wade es Sonny Crockett, por allí en el año 1985, en Miami.
Y todo eso es muy bueno. Pero puede irse a numerosos lugares con más prestigio, historia y mejores nóminas que la de los Heat y, por ende, uno se pregunta: ¿Por qué Wade no quiere disfrutar de esa libertad? ¿Por qué LeBron James, por ejemplo, está más abierto a con la idea de salir de Cleveland que Wade con la de irse de Miami?
Uno puede argumentar que Wade, en ciertas situaciones, puede ser tan popular en el mercado como lo es LeBron. Incluso algo mejor. Mientras que LeBron ha sido promocionado como la figura más importante entre los agentes libres que tendrá este verano, Wade ocupa el segundo lugar. Un lugar muy codiciado, pero al fin y al cabo es el segundo puesto. Muchos dirán: No pudimos contratar a LeBron, entonces vamos por D-Wade.
Bien, simplemente hay algo malo con este razonamiento: Dwayne presenta cosas muy favorables. El listado de razones por las que Wade debe ser (pero no es) igual de valioso a LeBron como agente libre es más larga de lo que creen.
1. Es un anotador peligroso y no es egoísta. Lo mismo sucede con LeBron. Ellos no están inscritos a la Escuela de Baloncesto de Kobe Bryant, lo cual quiere decir que ellos buscan pasar el balón para sus compañeros al igual que su beneficio individual.
2. Wade gasta casi la misma cantidad de energía en defensa. De nuevo, al igual que LeBron. Wade puede defender tres posiciones distintas y hacer un trabajo más que decente en esa área. Sería ideal para un entrenador y un sistema que hagan énfasis en la defensa por encima de todo lo demás.
3. Wade no trae un séquito. Algo muy refrescante para una franquicia. Siempre será riesgoso para un equipo el hecho de darle poder a sus jugadores, quienes luego ejerzan una tremenda influencia y la utilicen de una manera equivocada. Bien, no hay algo como el "Equipo de Wade" que tenga influencia sobre Wade y pueda manejar la organización y dictar los términos de las cosas. Ninguna súper estrella es del todo barata de mantener, pero comparado con otras, Wade es un Toyota.
4. Wade no necesita dominar el balón. Bien, él lo hace, pero sólo por omisión, pues nunca tuvo a un gran guardia armador en Miami (¿será que Jason Williams cuenta?). Por lo tanto, Wade puede jugar al lado de cualquier tipo de guardia armador, bien sea de los que prefieren hacer el pase o lanzar primero. En el caso de LeBron, él no necesariamente necesita la pelota, pero debe tenerla. Si es que esto tiene sentido.
5. Ah, ¿y no mencionamos que Wade ya ganó un campeonato? Y lo hizo con unos compañeros de equipo con regular nivel (excluyendo a Shaquille O'Neal, quien estaba iniciando el bajón en su curva de rendimiento), mientras que él presentaba una de la mejores actuaciones individuales en la historia de las finales de la NBA.
Wade sería perfecto para los Bulls, quienes podrían ubicarlo junto a Derrick Rose. Además está el valor agregado de haber nacido en esa ciudad y que nadie lo compararía con Michael Jordan, algo que no sucedería con LeBron. Wade no tendría que lidiar con tanta presión del público.
