El novato de 19 años, que iba en camino a la que podría haber sido su
segunda temporada en la universidad, llegó a su primer día de trabajo en
una nueva ciudad y estuvo sentado en asiento encima de una tarima,
observó un video de bienvenida por parte de los seguidores y de algunos
de los personajes más importantes del entorno local y, además, celebró
la proclamación del alcalde de Washington que declaró el 25 de junio de
2010 como el ‘Día de John Wall’.Esto parece dirigirse en una muy buena dirección. Wall obtuvo el recibimiento público obligatorio durante una rueda de prensa el pasado viernes, momento en el que la primera elección del draft fue presentado como la nueva cara del futuro de los Wizards. Ellos hablaron de todas las cosas buenas de poder tenerlo allí durante toda su carrera en el baloncesto y él dijo todas las ventajas de estar en Washington. Esto se ve demasiado perfecto.
Esperen. Hay otras cosas en juego.
Ah, sí. Eso.
Wall es, obviamente, un guardia armador talentoso. Pero simplemente pasa que un saludable Gilbert Arenas también lo es, lo cual crea la incertidumbre de ver cómo Wall y Arenas jugarán juntos y, más importante todavía, nos deja la pregunta de saber cómo funcionará un equipo que más que nunca quiere estar alejado de conflictos internos, aun con estos dos dínamicos líderes en su club.
El asunto se vuelve especialmente intrigante porque hay demasiados factores externos – Wall es un estrella naciente con mucha popularidad enfrentado a la imagen de Arenas que espera ser reconstruida cuando comiencen los campos de entrenamiento, Wall mostrando toda su velocidad en la cancha comparada con la larga y pesada historia médica de Arenas, Wall como símbolo principal de la esperanza que tiene esta franquicia para el futuro contra los recuerdos de todo lo malo que hizo Arenas. Pero en escencia es una buena combinación de baloncesto, un veterano tratando de mantener su role protagónico tras su regreso de una larga suspensión mientras que la primera elección del draft intenta darse a conocer.
La solución obvia es que Wall sea titular en el puesto de guardia armador, Arenas pase al puesto de guardia lanzador, Nick Young quede de suplente, al igual que Kirk Hinrich, una vez que su llegada se haga oficial el próximo 8 de julio, mientras que Mike Miller y Randy Foye potencialmente salgan del equipo como agentes libres. Arenas jugó como segundo guardia para los Wizards por un par de temporadas cuando Larry Hughes estaba como armador y también lo hizo en la Universidad de Arizona. Él es más un anotador que un distribuidor.
Pero esa no es la solución. Arenas no es precisamente un francotirador y necesita el balón para poder ser efectivo, jugando en cualquier posición. Lo mismo pasa con Wall.
"Será un gran ajuste", dijo un ejecutivo de otro equipo. "Ambos tendrán que dejar algo en el camino. Ninguno ha tenido que hacer eso mucho en sus carreras anteriormente. Quizás Gilbert en sus inicios. Pero ustedes creen que estará dispuesto para hacer esto ahora con todo lo que ha vivido".
Además del episodio del arma la temporada pasada, que resultó en 30 días en un centro de rehabilitación, dos años de probación y 400 horas de servicio a la comunidad, sumado a las 13 semanas de suspensión por parte de la liga que dio por terminada en enero su temporada 2009-10, hubo una serie de lesiones en la rodilla que lo alejaron de las canchas durante 15 partidos las dos campañas previas. En ese sentido la historia por fin resultó favorable para los Wizards.
Arenas tiene que saber que estará bajo un inmenso escrutinio. Si verdaderamente le importa rehabilitar su imagen y su carrera, el ‘Agente Zero’ sabe que no puede darse el lujo de cometer error alguno por varios meses. No puede dejar de darlo todo y de mostrarse molesto por tener que jugar junto a Wall.
"Pero estamos hablando acerca de egos, ¿cierto?" recordó un ejecutivo que vive en el mundo real.
Cierto.
"Miren cómo nos fue a mí y a Eric Bledsoe", afirmó Wall sobre su buena relción con su ex compañero de equipo en Kentucky, quien también jugaba como guardia armador. "Los muchachos decían que los dos necesitaríamos el balón en nuestras manos, que no podríamos trabajar juntos. Eric hizo un gran trabajo para no sentirse frustrado y para no preocuparse por no tener la pelota. Sabía que yo lo iba a encontrar si yo era el guardia armador. Eric pueda anotar puntos al igual que Gilbert.... Voy a encontrarlo[Arenas] en ciertos lugares. Es un jugador al que le gusta anotar, lleva mucho tiempo en la liga y es un veterano. Me va a ayudar y me dará consejos durante mi proceso de adaptación".
Buen intento, pero es imposible comparar el hecho de haber tenido una buena relación con un compañero de la universidad, incluso uno tan bueno que terminó siendo la elección número 18 del draft, que poder amañarse con una persona de 28 años y tres veces convocado al Juego de las Estrellas, además de estar rodeado por otros hombres mayores que esperan ganar y con unos seguidores que desean ver a su equipo con una mayor proyección hacia el futuro. Esto no se trata de tener una buena realación con Eric Bledsoe. Esto es la NBA y la situación única que vive Arenas, un momento tan importante para los Wizards que no requiere proclamación alguna.
