Bryant fue el Jugador Más Valioso de las finales, aunque él no fue el MVP del séptimo partido.
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"No lo hicimos bien, pero lo hicimos", afirmó Phil Jackson, entrenador de los Lakers. "Y lo hicimos con perseverancia".
En una noche en la que las súper estrellas de los Lakers vivieron muchos problemas ofensivos y en la que el equipo enfrentó un gran déficit durante la segunda mitad, el conjunto de Los Ángeles mostró categoría y vino de atrás para derrotar el jueves 83-79 a los Boston Celtics para ganar de esa forma su segundo título consecutivo en la NBA y el número 16 en la historia de la franquicia.
"Crecimos mucho como equipo, como personas y, obviamente, eso fue notorio", dijo Pau Gasol. "Obtener dos campeonatos consecutivos es algo muy complicado y definitivamente estamos muy orgullosos de haberlo hecho".
Además de haber ganado su segundo campeonato consecutivo, los Lakers se tomaron venganza de la derrota contra los Celtics en las finales del 2008, que terminaron con una paliza de 39 puntos de ventaja en Boston. Tras el triunfo del jueves, Derek Fisher, guardia de los Lakers, admitió que esto último estuvo en la mente de todos los jugadores antes de comenzar estas series.
"No hemos dejado de pensar en eso", señaló Fisher, quien ganó su quinto título en la NBA. "Creo que los grandes logros se consiguen después de cosas negativas, obstáculos y adversidades. Hay momentos en los que debes caer para luego levantarte y aquel momento fue un punto muy bajo para nosotros. Creo que desde ese momento apreciamos mucho más el hecho de ser los mejores, el sacrificio que eso requiere y en las últimas dos temporadas nadie ha sido mejor que nosotros".
La adversidad fue algo que enfrentaron claramente los Lakers en el séptimo partido, especialmente porque Kobe Bryant y Gasol perdieron muchas oportunidades de anotar.
Bryant fue el hombre más marcado por la defensa de Boston desde el comienzo. Aunque Ray Allen fue designado para defender a Bryant una vez más, el resto de los Celtics ayudaron a su compañero constantemente para asegurarse que Kobe no tuviera tiros o entradas fáciles al aro. Incluso le hicieron doble marcación fuera del perímetro en algunas ocasiones y lo forzaron a que intentara disparos muy difíciles. Cuando Bryant no logró los lanzamientos que quería y los tiros fallidos comenzaron a acumularse, él mismo comenzó a presionarse.
"Sabes, quería tanto la victoria", dijo Bryant. "La quería tanto, tanto. Además de eso tuve un muy mal día. Estaba muy, muy cansado. Y entre más trataba encestar, el campeonato más se alejaba".
Gasol, entre tanto, estuvo bien controlado por la defensiva de Boston, a pesar de la ausencia del pívot titular Kendrick Perkins, quien sufrió una dura lesión en su rodilla durante el sexto partido. Los hombres grandes de los Celtics se aseguraron de que nada fuera fácil para Gasol y le taponaron un par de disparos al comienzo del juego.
Tener la presión de disputar un séptimo partido donde el ganador se quedara con toda la gloria, jugando como locales y enfrentando a los Celtics con millones de personas viendo el choqueparece haber afectado a Bryant, Gasol y los Lakers, quienes perdían por 13 puntos promediando el tercer cuarto.
"Uno siente la emoción del momento", afirmó Gasol. "Uno lanza de la misma manera que lo haría en cualquier otro encuentro, pero el tiro se pasa o se queda un pococorto, probablemente por la emoción, la tension, la ansiedad de esperar hacerlo bien y de acertar todos los disparos".
Gasol finalizó con 19 puntos, pero solamente encestó 6 de sus 16 tiros de campo y falló seis de sus 13 tiros libres. Bryant, que anotó su primer punto cuando apenas restaban 3 minutos y 36 segundos en el primer cuarto, terminó con 23 puntos, la cifra máxima del encuentro, pero acertó únicamente 6 de sus 24 lanzamientos desde el campo.
Casi la mitad de los puntos anotados por Kobe llegaron desde la línea de tiros libres, donde encestó 11 de sus 15 intentos. Los aciertos de Bryant desde la línea de tiros libres fueron cruciales en el tramo final del encuentro, pues metió 8 de sus 9 lanzamientos en el último cuarto. El guardia de los Lakers encontró otras maneras de contribuir al triunfo, como en los tableros: allí consiguió 15 rebotes.
"Bien, tenía que hacer algo", señaló Bryant. "Tenía que conseguir rebotes. Los tableros fueron clave para nosotros y me concentré mucho en ello. Debía hacer lo que fuera por ganar. Tienes que hacer lo que sea".
Efectivamente, los rebotes fueron el motivo por el cual el conjunto de Los Ángeles se mantuvo en el partido. Aunque los Lakers acertaron el 33 por ciento desde el campo en el séptimo encuentro, superaron 53-40 a Boston en los tableros, con una cifra sobresaliente de robotes ofensivos (23) y eso le brindó muchas segundas oportunidades a los locales.
"Creo que sumar 53 rebotes, 23 de ellos ofensivos, dice a las claras que tanto peleó este equipo para lograr el campeonato nuevamente", destacó Gasol, quien estuvo bestial bajo los tableros para L.A., logrando 18 rebotes – su cifra máxima en estas series – nueve de ellos ofensivos.
Gasol hizo méritos para ser el Jugador Más Valioso de las finales al conseguir su quinto doble-doble de estas series, pero finalmente ese honor se lo llevó Bryant, quien promedió 28,6 puntos, 8,0 rebotes y 3,9 asistencias durante los siete encuentros. También defendió de manera genial al guardia armador de Boston, Rajon Rondo, el jugador clave en el triunfo de los Celtics sobre Cleveland y Orlando.
Pero si Bryant fue el Jugador Más Valioso de las finales, él no fue el MVP del séptimo partido para los Lakers.
"Ron Artest fue el jugador más valioso de la noche", afirmó Jackson. "Le dio vida a nuestro equipo, le dio vida a nuestro público".
Artest fue le único jugador de los Lakers en anotar varios puntos de forma algo eficiente en el séptimo partido, marcando 20 y acertando 7 de sus 18 lanzamientos. Además defendió de manera sofocante a Paul Pierce, quien sólo logró 18 puntos y encestó 5 de sus 15 disparos.
Pero el momento más grande de Artest llegó cuando faltaba poco más de un minuto y luego de que Boston acortara la diferencia de puntos a sólo tres unidades. Allí fue cuando encestó un triple desde un costado que amplió la ventaja a seis puntos, dejando a su equipo con una ventaja de 79-73. L.A. pudo mantener esa diferencia para ganar el choque y eso dio inicio a la celebración.
"Hoy era uno de esos días en los que me tenía confianza y realmente no tuve que prepararme para hacer esos disparos", dijoArtest. "Creo que hice lo que el entrenador me pedía y en los momentos indicados".
Ser el único hombre de los Lakers que no hizo parte del conjunto que ganó el título hace un año le agregó algo más de motivación a Ron Artest para hacer bien su trabajo, pues al ganar el séptimo encuentro el veterano, con 11 años en la liga, logró el primer título de su carrera en la NBA.
El total de campoenatos de Bryant en la NBA subió a cinco, ubicándolo por delante de su ex compañero de equipo Shaquille O'Neal (cuatro), igualando al legendiario jugador de los Lakers Magic Johnson y dejándolo a solamente uno del inmejorable Michael Jordan (seis).
Jackson, quien guió a Jordan en sus seis títulos y a Bryant en sus cinco, elevó su número total a 11 anillos, la cifra máxima de la historia entre los entrenadores.
Pero aunque Jackson y Bryant tengan muy asegurados sus lugares en la historia de la NBA en este momento, ellos fueron capaces de aumentar aún más su leyenda el jueves en la noche . Tras ayudar a que los Lakers vencieran a Boston en un séptimo partido de las finales por primera vez en cinco intentos, Jackson y Bryant también le propiciaron la primera derrota a los Celtics en esta misma instancia.
Y al derrotar a los Celtics en las finales, los Lakers redujeron la diferencia de más títulos en la historia de la NBA a solamente uno entre los dos eternos rivales. Si Bryant, Jackson y el resto de los Lakers pueden construir nuevamente lo que han conseguido este último par de campañas, estarán en camino de lograr que su franquicia supere a Boston como la más grande de la historia de la NBA.
