Al margen de las críticas del alargamiento de los partidos, tanto el comisionado de la NBA, David Stern, como el vicepresidente de operaciones Stu Jackson, dijeron que el trabajo de los árbitros en los tres primeros partidos de la serie entre los Celtics de Boston y Los Ángeles Lakers ha sido muy positiva.
"Hemos demostrado que nuestro sistema es comprensible y ayuda a los árbitros a tomar las decisiones correctas en aquellas jugadas que no están claras y se den en los momentos decisivos", declaró Jackson. "Además cada vez hemos ido ampliando más la utilización de la repetición de las jugadas".
Ahora los árbitros pueden ir a la mesa para ver en cuestión de minutos si un tiro se ha hecho desde dentro o fuera de la línea de los tres puntos, si una falta flagrante puede ser motivo de la expulsión del jugador y en el último partido, quién había tocado en último lugar la pelota antes de salir fuera del campo.
Sin embargo, el comisionado de la NBA, David Stern, dijo que lo más importante de todo era conseguir un balance en la utilización de la repetición de las jugadas y en esa línea estaban trabajando.
"Desde que instituimos el sistema en la temporada del 2002-03 creo que hemos hecho avances importantes que han ayudado a que en los partidos cada vez haya menos jugadas decisivas que no queden bien establecidas", declaró Stern.
Lo que si dejaron muy claro los directivos de la NBA es que la repetición de las jugadas "nunca" va a servir para rectificar cada una de las equivocaciones que puedan cometer los árbitros durante un partido.
"Se trata de establecer lo justo de una acción concreta, inclusive aunque en la misma se pueda ver como sucedió en el tercer partido de los Celtics-Lakers, que los árbitros antes de decidir quién había tocado en último lugar la pelota al salir fuera, el base Rajon Rondo cometió falta personal".
Los árbitros no la habían pitado y Jackson dijo que la repetición de la jugada no se pidió por esa acción sino por quién había tocado la pelota en último lugar. EFE
