Asusta el récord de los norteamericanos en la
contienda olímpica, solo cinco derrotas en más de cientrotreinta
partidos. Entre sus vencedores figuran Argentina, URSS, Puerto Rico y
Lituania.
Juegos Olímpicos 2012. Calendario
. Historia de Argentina en los Juegos Olímpicos
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. El historial
. Los estadios
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El
gigante mundial dominó la mayoría de los torneos desde que el
básquetbol fue admitido como deporte olímpico en 1936 mediante una
gestión de Argentina. Durante décadas los mejores universitarios eran
convocados a la cita, conformando equipos que marcaban una amplia
diferencia con el resto de los participantes. Cuando las repúblicas
socialistas comenzaron a tomar protagonismo se achicó la brecha, pero
los triunfos se limitaban a los campeonatos mundiales... los Juegos
seguían siendo patrimonio estadounidense. Invicto de 1936 a 1968,
Estados Unidos ganó los cincuenta y cinco partidos que jugó, hasta que
llegó Munich ´72, o mejor dicho la final de Munich ´72.
MUNICH 1972
Estados Unidos comenzó arrasando a sus rivales, siendo Checoslovaquia, Australia y Cuba sus primeras víctimas en cadena. El primero que les planteó una férrea oposición fue el Brasil de Ubiratan, equipo que logró igualar el primer tiempo para terminar perdiendo por una derrota digna (61-54). En los juegos posteriores los dirigidos por Henry Iba siguieron extendiendo el récord para situarse una vez más en la final.
Unión Soviética llegaba con el mejor equipo de su historia hasta ese momento, y con los mejores antecedentes, campeón del mundo en 1967 y tercero en 1970; finalista en cuatro de los cinco juegos olímpicos previos y tercero en México 1968. El líder del bloque socialista había realizado un buen torneo, aún cuando encontró dos adversarios duros camino a la final, Yugoslavia (74-67) y Cuba (67-61).
En el partido decisivo Unión Soviética dominó desde el inicio con un juego efectivo, y apoyándose en el talento y el goleo de Sergei Belov. Estados Unidos se mostró muy impreciso y perdió varios balones que favorecieron el juego en transición de su rival. Tal fue el dominio, que los europeos del este llegaron a sacar diez de ventaja, diferencia que se redujo a cinco al finalizar la primera mitad (26-21). Tras el descanso URSS volvió a distanciarse, y restando 10m el marcador les favorecía por 38-28. Herido en su orgullo, y empujado por su entrenador, Estados Unidos comenzó a presionar en toda la cancha para intentar reducir la diferencia. La táctica dio resultado y con Doug Collins como protagonista central, el equipo norteamericano metió un parcial de 18-11 para situarse a tres (49-46) con menos de un minuto para el final. Nueva presión, doble de Forbes, pérdida soviética, y falta sobre Collins. Mientras los europeos habían solicitado un tiempo muerto que no se les concedió, el actual director técnico de Philadelphia practicamente aseguró la victoria al encestar los dos libres cuando restaban 3 segundos (50-49). El final fue memorable y se definió en los escritorios, o mejor dicho bajo la orden de Renato Williams Jones, por entonces secretario general de la FIBA. Repuso la URSS, pero los árbitros Righetto y Arabadjian pararon el juego, verificaron con la mesa el tiempo restante y decidieron volver a 3" el reloj. En la reposición Paulauskas perdió el balón y los norteamericanos invadieron el campo en medio de los festejos, situación que motivó la intervención de Williams Jones, quien determinó con los dedos que se jugaran nuevamente los tres segundos. Edeshko repuso debajo del tablero soviético y le dio una asistencia perfecta a Aleksander Belov, quien ganó la posición ante Joyce y Forbes para encestar el doble del triunfo, el mismo que sonó a hazaña y quebró una extraordinaria racha de 55 partidos sin derrotas de Estados Unidos. Fue la primera vez, y tan fuerte pegó que los derrotados no asistieron a la entrega de medallas y se negaron a recibir las mismas.
Instancia: FinalUnión Soviética (51): Sergei Belov 20, Zurab Sakandelidze 8, Mishako Korkia 4, Aleksander Belov 8 y Alshan Zharmukhamedov 4 (FI); Modestas Paulauskas 3, Aleksander Boloshev 4, Ivan Edeshko 0 y Gennady Volnov 0. Entrenador: Vladimir Kondrashkin.
Estados Unidos (50): Ed Ratleff 6, Thomas Henderson 9, Robert Jones 0, James Brewer 9 y Dwight Jones 6 (FI); Doug Collins 8, Michael Bantom 2, James Forbes 2, Thomas McMillen 2 y Kevin Joyce 6. Entrenador: Henry Iba.
Tiempos: 26-21 y 25-29.
Arbitros: Righetto (Brasil) y Arabadjian (Hungría).
Fecha: 09/09/1972.
SEUL 1988
Estados Unidos arribó a los Juegos Olímpicos de Seúl dispuesto a continuar con la hegemonía que hasta ese entonces solo había tenido dos interrupciones, la derrota de Munich ´72 y el boicot de Moscú ´80. La primera se sufrió dentro de una cancha, en tanto la segunda se resignó fuera de ellas por cuestiones políticas que derivaron en la única ausencia de los norteamericanos en un juego olímpico.
A Seúl concurrió un buen equipo, con jugadores como David Robinson, Dan Majerle, Mitch Richmond y Danny Manning que luego tuvieron un protagonismo dispar en la NBA cuando se hicieron profesionales. Sin embargo siempre se le achacó al entrenador John Thompson de no haber elegido a los mejores universitarios. Y el tiempo terminó dándole la razón a sus críticos, porque el resultado final habla por sí mismo.
URSS volvió a ser el verdugo que se encargó de hacer trizas los sueños del país del norte. Se enfrentaron en semifinales, y a diferencia de Munich, los soviéticos ya conocían el sabor de la victoria, se lo hicieron sentir y marcaron diferencias con un equipo sólido que se apoyó en los pilares lituanos, Marciulionis, Kurtinaitis y el gigante Sabonis. Los europeos controlaron el vértigo de su adversario y con el goleo de Kurtinaitis, Volkov y Marciulionis se fueron al descanso ganando por diez (47-37). En la segunda parte URSS mantuvo a distancia a un rival que solo encontró respuestas en Majerle y Robinson. Con un perímetro afinado, los dirigidos por Gomelski siguieron marcando el ritmo para quedarse con el triunfo y el acceso a la final.
MUNICH 1972
Estados Unidos comenzó arrasando a sus rivales, siendo Checoslovaquia, Australia y Cuba sus primeras víctimas en cadena. El primero que les planteó una férrea oposición fue el Brasil de Ubiratan, equipo que logró igualar el primer tiempo para terminar perdiendo por una derrota digna (61-54). En los juegos posteriores los dirigidos por Henry Iba siguieron extendiendo el récord para situarse una vez más en la final.
Unión Soviética llegaba con el mejor equipo de su historia hasta ese momento, y con los mejores antecedentes, campeón del mundo en 1967 y tercero en 1970; finalista en cuatro de los cinco juegos olímpicos previos y tercero en México 1968. El líder del bloque socialista había realizado un buen torneo, aún cuando encontró dos adversarios duros camino a la final, Yugoslavia (74-67) y Cuba (67-61).
En el partido decisivo Unión Soviética dominó desde el inicio con un juego efectivo, y apoyándose en el talento y el goleo de Sergei Belov. Estados Unidos se mostró muy impreciso y perdió varios balones que favorecieron el juego en transición de su rival. Tal fue el dominio, que los europeos del este llegaron a sacar diez de ventaja, diferencia que se redujo a cinco al finalizar la primera mitad (26-21). Tras el descanso URSS volvió a distanciarse, y restando 10m el marcador les favorecía por 38-28. Herido en su orgullo, y empujado por su entrenador, Estados Unidos comenzó a presionar en toda la cancha para intentar reducir la diferencia. La táctica dio resultado y con Doug Collins como protagonista central, el equipo norteamericano metió un parcial de 18-11 para situarse a tres (49-46) con menos de un minuto para el final. Nueva presión, doble de Forbes, pérdida soviética, y falta sobre Collins. Mientras los europeos habían solicitado un tiempo muerto que no se les concedió, el actual director técnico de Philadelphia practicamente aseguró la victoria al encestar los dos libres cuando restaban 3 segundos (50-49). El final fue memorable y se definió en los escritorios, o mejor dicho bajo la orden de Renato Williams Jones, por entonces secretario general de la FIBA. Repuso la URSS, pero los árbitros Righetto y Arabadjian pararon el juego, verificaron con la mesa el tiempo restante y decidieron volver a 3" el reloj. En la reposición Paulauskas perdió el balón y los norteamericanos invadieron el campo en medio de los festejos, situación que motivó la intervención de Williams Jones, quien determinó con los dedos que se jugaran nuevamente los tres segundos. Edeshko repuso debajo del tablero soviético y le dio una asistencia perfecta a Aleksander Belov, quien ganó la posición ante Joyce y Forbes para encestar el doble del triunfo, el mismo que sonó a hazaña y quebró una extraordinaria racha de 55 partidos sin derrotas de Estados Unidos. Fue la primera vez, y tan fuerte pegó que los derrotados no asistieron a la entrega de medallas y se negaron a recibir las mismas.
Instancia: FinalUnión Soviética (51): Sergei Belov 20, Zurab Sakandelidze 8, Mishako Korkia 4, Aleksander Belov 8 y Alshan Zharmukhamedov 4 (FI); Modestas Paulauskas 3, Aleksander Boloshev 4, Ivan Edeshko 0 y Gennady Volnov 0. Entrenador: Vladimir Kondrashkin.
Estados Unidos (50): Ed Ratleff 6, Thomas Henderson 9, Robert Jones 0, James Brewer 9 y Dwight Jones 6 (FI); Doug Collins 8, Michael Bantom 2, James Forbes 2, Thomas McMillen 2 y Kevin Joyce 6. Entrenador: Henry Iba.
Tiempos: 26-21 y 25-29.
Arbitros: Righetto (Brasil) y Arabadjian (Hungría).
Fecha: 09/09/1972.
SEUL 1988
Estados Unidos arribó a los Juegos Olímpicos de Seúl dispuesto a continuar con la hegemonía que hasta ese entonces solo había tenido dos interrupciones, la derrota de Munich ´72 y el boicot de Moscú ´80. La primera se sufrió dentro de una cancha, en tanto la segunda se resignó fuera de ellas por cuestiones políticas que derivaron en la única ausencia de los norteamericanos en un juego olímpico.
A Seúl concurrió un buen equipo, con jugadores como David Robinson, Dan Majerle, Mitch Richmond y Danny Manning que luego tuvieron un protagonismo dispar en la NBA cuando se hicieron profesionales. Sin embargo siempre se le achacó al entrenador John Thompson de no haber elegido a los mejores universitarios. Y el tiempo terminó dándole la razón a sus críticos, porque el resultado final habla por sí mismo.
URSS volvió a ser el verdugo que se encargó de hacer trizas los sueños del país del norte. Se enfrentaron en semifinales, y a diferencia de Munich, los soviéticos ya conocían el sabor de la victoria, se lo hicieron sentir y marcaron diferencias con un equipo sólido que se apoyó en los pilares lituanos, Marciulionis, Kurtinaitis y el gigante Sabonis. Los europeos controlaron el vértigo de su adversario y con el goleo de Kurtinaitis, Volkov y Marciulionis se fueron al descanso ganando por diez (47-37). En la segunda parte URSS mantuvo a distancia a un rival que solo encontró respuestas en Majerle y Robinson. Con un perímetro afinado, los dirigidos por Gomelski siguieron marcando el ritmo para quedarse con el triunfo y el acceso a la final.
Instancia: SemifinalesEstados Unidos (76):
Mitch Richmond 5, Charles E. Smith 11, Dan Majerle 15, Danny Manning 0 y
David Robinson 19 (FI); Vernell Coles 6, Jeff Grayer 4, Willie Anderson
6, Stacey Augmon 0, Herman Reid 8. Entrenador: John Thompson.
Unión Soviética (82): Sarunas Marciulionis 19, Tiit Sokk 5, Aleksandr Volkov 12, Valery Tikhonenko 3 y Arvydas Sabonis 13 (FI); Sergei Tarakanov 0, Igors Miglinieks 0, Rimas Kurtinaitis 28, Valdemaras Homicius 2, Alexander Belostenny 0 y Valeri Goborov 0. Entrenador: Alexander Gomelski.
Tiempos: 37-47 y 39-35.
Fecha: 28/09/1988.
ATENAS 2004
Si lo mencionado anteriormente causó sorpresa, mucho más lo fue en los juegos disputados en la capital griega. El mapa del básquetbol mundial había cambiado, y la integración de la FIBA y la NBA llevaba doce años desde la primera participación de los profesionales en los torneos ecuménicos. Estados Unidos se había alzado con tres oros olímpicos consecutivos (1992, 1996 y 2000), pero llevaba una reciente frustración a cuestas, la derrota en el Mundial de Indianápolis a manos de Argentina que le costó la pérdida del invicto desde que el equipo fue conformado por jugadores NBA.
Como si eso fuera poco, el debut en Atenas no pudo ser peor, cayó ante Puerto Rico en un partido que se le hizo cuesta arriba a partir de un pésimo segundo cuarto. Hubo una mejora en el tercer segmento, sin embargo jamás se puso en juego y su rival logró una victoria que se festejó por largo rato en la nación centroamericana.
Instancia: Ronda PreliminarPuerto Rico (92): Carlos Arroyo, Larry Ayuso, R. Hourruitinier, Jose Ortiz y Daniel Santiago (FI); Sharif Fajardo, Eddie Casiano, Peter Ramos, Roberto Hatton, Rick Apodaca y Jorge Rivera. Entrenador:
Estados Unidos (73): Stephon Marbury, Allen Iverson, Richard Jefferson, Lamar Odom y Tim Duncan (FI); Dwyane Wade, Shawn Marion, Carlos Boozer, LeBron James, Carmelo Anthony y Amare Stoudemire. Entrenador: Larry Brown.
Cuartos: 21-20, 28-7, 16-21 y 27-25.
Arbitros: Zoran Sutulovic (Serbia y Montenegro) y Vicente Bulto (España).
Estadio: HOSC Indoor Arena, Atenas - Grecia.
Estados Unidos (90): Stephon Marbury, Allen Iverson, Richard Jefferson, Lamar Odom y Tim Duncan (FI); Dwyane Wade, Carlos Boozer, Shawn Marion, Carmelo Anthony, LeBron James y Amare Stoudemire. Entrenador: Larry Brown.
Cuartos: 23-26, 21-23, 23-20 y 27-21.
Arbitros: Reynaldo Mercedes (República Dominicana) y Zoran Sutulovic (Serbia y Montenegro).
Estadio: HOSC Indoor Arena, Atenas - Grecia.
Público: 12.000 espectadores.Unión Soviética (82): Sarunas Marciulionis 19, Tiit Sokk 5, Aleksandr Volkov 12, Valery Tikhonenko 3 y Arvydas Sabonis 13 (FI); Sergei Tarakanov 0, Igors Miglinieks 0, Rimas Kurtinaitis 28, Valdemaras Homicius 2, Alexander Belostenny 0 y Valeri Goborov 0. Entrenador: Alexander Gomelski.
Tiempos: 37-47 y 39-35.
Fecha: 28/09/1988.
ATENAS 2004
Si lo mencionado anteriormente causó sorpresa, mucho más lo fue en los juegos disputados en la capital griega. El mapa del básquetbol mundial había cambiado, y la integración de la FIBA y la NBA llevaba doce años desde la primera participación de los profesionales en los torneos ecuménicos. Estados Unidos se había alzado con tres oros olímpicos consecutivos (1992, 1996 y 2000), pero llevaba una reciente frustración a cuestas, la derrota en el Mundial de Indianápolis a manos de Argentina que le costó la pérdida del invicto desde que el equipo fue conformado por jugadores NBA.
Como si eso fuera poco, el debut en Atenas no pudo ser peor, cayó ante Puerto Rico en un partido que se le hizo cuesta arriba a partir de un pésimo segundo cuarto. Hubo una mejora en el tercer segmento, sin embargo jamás se puso en juego y su rival logró una victoria que se festejó por largo rato en la nación centroamericana.
Instancia: Ronda PreliminarPuerto Rico (92): Carlos Arroyo, Larry Ayuso, R. Hourruitinier, Jose Ortiz y Daniel Santiago (FI); Sharif Fajardo, Eddie Casiano, Peter Ramos, Roberto Hatton, Rick Apodaca y Jorge Rivera. Entrenador:
Estados Unidos (73): Stephon Marbury, Allen Iverson, Richard Jefferson, Lamar Odom y Tim Duncan (FI); Dwyane Wade, Shawn Marion, Carlos Boozer, LeBron James, Carmelo Anthony y Amare Stoudemire. Entrenador: Larry Brown.
Cuartos: 21-20, 28-7, 16-21 y 27-25.
Arbitros: Zoran Sutulovic (Serbia y Montenegro) y Vicente Bulto (España).
Estadio: HOSC Indoor Arena, Atenas - Grecia.
Público: 11.560 espectadores.
Fecha: 15/08/2004.
A barajar y dar de nuevo, victorias ante Grecia y Australia, y nueva caída, esa vez ante Lituania que significó la segunda derrota de un equipo NBA en un mismo torneo. El partido fue muy parejo, pero Lituania jugó con decisión para quitarse la espina de la semifinal de Sydney 2000, cuando puso en apuros a los norteamericanos y estuvo muy cerca de conseguir el triunfo. Con un soberbio cuarto final, los europeos sorprendieron a los americanos.
Instancia: Ronda PreliminarLituania (94):
Sarunas Jasikevicius, Saulius Stombergas, Ramunas Siskauskas, Eurelijus
Zukauskas y Ksistof Lavrinovic (FI); Darius Songaila, Arvydas
Macijauskas, Mindaugas Zukauskas, Robertas Javtokas y Dainius Salenga.
Entrenador:Fecha: 15/08/2004.
A barajar y dar de nuevo, victorias ante Grecia y Australia, y nueva caída, esa vez ante Lituania que significó la segunda derrota de un equipo NBA en un mismo torneo. El partido fue muy parejo, pero Lituania jugó con decisión para quitarse la espina de la semifinal de Sydney 2000, cuando puso en apuros a los norteamericanos y estuvo muy cerca de conseguir el triunfo. Con un soberbio cuarto final, los europeos sorprendieron a los americanos.
Estados Unidos (90): Stephon Marbury, Allen Iverson, Richard Jefferson, Lamar Odom y Tim Duncan (FI); Dwyane Wade, Carlos Boozer, Shawn Marion, Carmelo Anthony, LeBron James y Amare Stoudemire. Entrenador: Larry Brown.
Cuartos: 23-26, 21-23, 23-20 y 27-21.
Arbitros: Reynaldo Mercedes (República Dominicana) y Zoran Sutulovic (Serbia y Montenegro).
Estadio: HOSC Indoor Arena, Atenas - Grecia.
Fecha: 21/08/2004.
De manera impensada Estados Unidos ocupó un oscuro y cuarto lugar en el Grupo B, debiendo enfrentar en cuartos de final a la promisoria selección española que se había adjudicado el Grupo A de manera invicta. Y en ese cruce salió a relucir lo mejor del equipo dirigido por Larry Brown, le ganó de manera impecable a España destrozando los sueños de medalla de los europeos y se metió en la semis sin conocer rival. Cuando Argentina completó el cuadro al derrotar a Grecia en el último turno de la jornada se armó la revancha de Indianápolis 2002.
Y de la misma manera que sucedió dos años antes, Argentina le jugó con actitud, corazón, energía y mucho corazón, factores distintintivos que se agregaron al enorme talento de esta generación. Los dirigidos por Rubén Magnano lastimaron contínuamente con la efectividad del perímetro, sobresaliendo Manu Ginóbili, quien desarticuló la defensa rival cada vez que se lo propuso. En el aspecto defensivo Argentina fue implacable con un dibujo táctico que se cumplió a la perfección, y al mismo tiempo demostró una solidaridad que se puso de manifiesto en las costantes ayudas en todos los sectores de la cancha. Con el ingreso de Walter Herrmann, clave en el tercer cuarto donde Argentina se despegó en el marcador, Estados Unidos comenzó a ver como se le iba el partido. Reaccionó sobre el final, pero la autoridad y la lucidez de los sudamericanos fueron suficientes para mantener la distancia y volver a derrotar a su rival por segunda vez consecutiva en torneos ecuménicos.
Instancia: SemifinalesArgentina (89): Juan Sánchez 4, Emanuel Ginóbili 29, Andrés Nocioni 13, Fabricio Oberto 6 y Rubén Wolkowyski 3 (FI); Luis Scola 10, Alejandro Montecchia 12, Walter Herrmann 11, Gabriel Fernández 1, Hugo Sconochini 0 y Carlos Delfino 0. Entrenador: Rubén Magnano.
Estados Unidos (81): Stephon Marbury 18, Allen Iverson 10, Richard Jefferson 7, Tim Duncan 10 y Lamar Odom 14 (FI); Shawn Marion 9, Carlos Boozer 8, Dwyane Wade 2, LeBron James 3 y Amare Stoudemire 0. Entrenador: Larry Brown.
Cuartos: 24-20, 19-18, 27-19 y 19-24.
Arbitros: Vicente Bulto (España) y Zoran Sutulovic (Serbia & Montenegro).
Estadio: HOSC Indoor Arena, Atenas - Grecia.
Público: 12.000 espectadores.
Fecha: 27/08/2004.
Fueron las únicas 5 derrotas que Estados Unidos sufrió en 133 partidos jugados a lo largo de su historia en Juegos Olímpicos. El privilegio lo tienen tres europeos, de los cuales dos ya no existen, un centroamericano y un sudamericano, los únicos que alguna vez le hicieron morder el polvo al gigante del básquetbol mundial. Argentina tiene una nueva chance en Londres, ¿podrá repetir?
Fecha: 27/08/2004.
Fueron las únicas 5 derrotas que Estados Unidos sufrió en 133 partidos jugados a lo largo de su historia en Juegos Olímpicos. El privilegio lo tienen tres europeos, de los cuales dos ya no existen, un centroamericano y un sudamericano, los únicos que alguna vez le hicieron morder el polvo al gigante del básquetbol mundial. Argentina tiene una nueva chance en Londres, ¿podrá repetir?
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