Una pequeña travesía hasta que la acción nos invada. Hemos tenido muchas aventuras en un mes. Pero esa tempestad ha cesado y reina la calma. Tras tantos movimientos en la NBA y digerido ya el proceso olímpico, al fan del basket le puede invadir una sensación de orfandad lógica. Pero si se nos ha pasado volando este período de diversión, lo mismo sucederá hasta que la pretemporada inicie su senda.
En ese momento habrá que repasar los movimientos y fijar la lupa en los renovados Rockets con Lin, los Lakers de dibujos animados con cuatro súper estrellas (y Metta World Peace) en un quinteto, los Knicks y los Nets, esos Heat vigentes campeones con Ray Allen, los enfados de Cuban por no haber fichado a ninguna superestrella, el solar de Orlando, Garnett y la fuente de la eterna juventud, los problemas que tiene Mike Brown para coordinar lo que se le viene encima, los rookies, los Bobcats, Vanessa Bryant…
Pues viendo lo que se acerca, descansen. Cierren los ojos y no piensen en la canasta. Hagan vida familiar. Lean otras cosas fuera del deporte… Oxigenen su mente porque va a ser maravilloso.
P.D.: los puristas llevan escondidos dos semanas tras la demostración de USA Basketball. Ganar sin juego interior era un sacrilegio… Pues eso.
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