COLUMNA DE Jorge Abruñedo Volviendo con fuerza

Unos acusan al lockout. A la dureza física de la pasada campaña. Que si puede deberse a la falta de una buena pretemporada o un apretado calendario que exigía demasiados partidos en poco espacio tiempo y con viajes larguísimos de por medio. Pero las estadísticas dicen todo lo contrario. Se produjeron menos roturas del ligamento cruzado anterior de la rodilla que en el promedio de temporadas NBA a las que estamos acostumbrados (claro que también puede deberse a que son más partidos, y por lo tanto más largas en el tiempo).

Fuera cual fuese el motivo, la realidad es que tres de los jugadores con más presente y futuro de la liga vieron el final de su temporada antes de lo esperado. Hablo de Ricky Rubio, Derrick Rose e Iman Shumpert. Si nos fijamos en las buenas previsiones, la fecha de regreso suena para diciembre, en el caso del jugador de los New York Knicks y el base español, y tras el All Star en el caso de D-Rose. Pero previsiones puede haber muchas. Así leíamos la noticia que el base de los Bulls podría perderse toda la temporada. Cuando Rose fue preguntado sobre esta última posibilidad, aseguraba que volverá cuando sienta que está listo y pueda llegar al equipo, que no se marcará ninguna fecha. Pero voy más allá de una ‘x’ en un calendario. Me interesan las consecuencias. El estado físico en el que vuelvan, y si su recuperación ha sido tan exitosa que no afecte a sus carreras desde el momento que vuelvan a pisar un parqué NBA.

Pensando en cada caso individualmente, quizás de los tres, al que menos le pueda repercutir la lesión en su juego, sea Ricky Rubio. Un juego que, aunque con mucha velocidad, menos físico que el de Shumpert o Rose. Jugadores que basan gran parte de su juego en cambios bruscos de dirección, saltos explosivos y demás acciones de un gran requerimiento físico. Esa es mi verdadera preocupación esta temporada.

Preocupa su futuro. Ninguno sobrepasa los 24 años. Un dato que puede ser un arma de doble filo. Si es cierto que sufrir esta  lesión tan jóvenes, les proporciona una mayor probabilidad de éxito en su recuperación… pero, por otro lado,  también puede marcar el resto de sus carreras, carreras con más de 10 años por delante. Mucho tiempo.

Solo queda esperar. Esperar que todos vuelvan a su mejor nivel, y la NBA pueda disfrutar de ellos tarde o temprano… pero al 100%.

@JorgeAbrunedo