
Esta temporada de 66 partidos me ha dejado exhausto y no he jugado ni un minuto. No me quiero ni imaginar los protagonistas. Como aficionado, uno, dos, tres partidos buenos cada noche (de los diez de media por jornada) Durante varios meses. Muchas canastas, muchos esfuerzos. La regular season no fue maravillosa por la condensación. Quince partidos menos y hubiéramos tenido algo más acorde. Había que jugar. El constante esfuerzo sin descanso tuvo mucho que ver en las lesiones de los jugadores. La de Ricky Rubio es un ejemplo. Demasiado intenso.
![]() |
Por ofrecer una gran competición cuanto antes, casi se la cargan
.
Es la sensación que me ha dado. Me parecía una locura antes de empezar y
lo sigue siendo ya terminada desde el jueves pasado. Ahora, nos quedan
los Juegos Olímpicos y una nueva temporada NBA, con
preparaciones adecuadas, con un calendario cuidado y con los jugadores
carentes de presión por empezar a mil por hora para recuperar el tiempo
perdido. Es lo que se debe hacer.La NBA ha sobrevivido a un período oscuro como el cierre patronal y la desmedida concentración de juego, encuentros y esfuerzos. Puede que lo vivido en el 2012 haya sido una ilusión o una deformación de la realidad… o simplemente el comienzo de una nueva era. Lo cierto es que debemos vaciar la mente tras tanto estrés. La próxima temporada será “normal”. La podremos disfrutar y vivir de verdad, sin agobios. Ha sido demasiado intenso.


0 comentarios:
Publicar un comentario