El 28 de junio de 1992, en Portland, Estados Unidos,
el seleccionado local conocido como el Dream Team empezaba su camino
hacia la historia, pleno de estrellas, que culminaría con el oro en
Barcelona.
Hay pocas palabras o pocos apodos que pegaron tanto en la historia. Cada vez que alguien, en cualquier rama de cualquier actividad, quiere ejemplificar juntar a los mejores, dice "armar un Dream Team".
Ya
podría hasta oficializarse como una palabra en sí misma, que quiera
decir: juntar a los mejores. El Dream Team, o Equipo de los Sueños, fue
el nombre con el que se conoció al equipo de básquetbol de los Estados
Unidos de 1992, cuando los NBA salieron del closet en el que la FIBA los
tenía encerrados y decidieron unirse al mundo real.
Ya
se había hecho un gran avance dos años antes para el Mundial de
Argentina en 1990, cuando se permitió a los que jugaban en la mejor liga
del mundo, actuar para sus respectivos países. El tema era que Estados
Unidos no se había plegado al cambio.
Tras
hacer un acuerdo político/económico la NBA con FIBA, se pensó que la
mejor manera de plasmarlo era presentar un equipo de los sueños para
Barcelona 1992. Claro que, antes, debían jugar el Preolímpico, ya que
los clasificados directo eran el campeón mundial Yugoslavia y el
organizador España.
La sede, Portland, fue ideal para hacer la presentación oficial de un plantel que jamás nadie había imaginado que se podría reunir alguna vez: doce monstruos, en el mismo equipo, generaban una energía imposible de medir, incluso para sus propios rivales.
La sede, Portland, fue ideal para hacer la presentación oficial de un plantel que jamás nadie había imaginado que se podría reunir alguna vez: doce monstruos, en el mismo equipo, generaban una energía imposible de medir, incluso para sus propios rivales.
Los
12 dirigidos por Chuck Daly fueron: Michael Jordan, Magic Johnson (que
venía de retirarse por ser HIV positivo, pero volvió para esto), Scottie
Pippen, Larry Bird, Charles Barkley, Karl Malone, Pat Ewing, John
Stockton, Chris Mullin, el crédito local Clyde Drexler, David Robinson y
el único no NBA, Christian Laettner.
El
Dream Team fue algo tan especial que los dos torneos que jugó
(Preolímpico y Juegos), no los ganó caminando, sino que se le hizo
difícil encontrar competencia, ya que la mayoría de sus rivales iban a
la cancha con cámaras y grabadoras de video para sacarse fotos con
ellos. Quizá el único que intentó desafiarlos fue Croacia, en la final
olímpica, pero ni siquiera.
Mañana
28 de junio se cumplirán 20 años del debut de este equipo fenomenal,
que no dejó ningún detalle librado al azar. El imperio hizo que el
calendario los hiciera debutar contra Cuba, todo un símbolo, y los NBA
no les dejaron prácticamente pasar la media cancha. Fue 136-57 porque no
quisieron que la diferencia fuera mayor.
La
gente no podía creer lo que veía. Magic de base, Jordan de escolta,
Pippen de alero, Malone de ala pivote e Ewing o Robinson de centros.
Volaban a una velocidad imposible de seguir. Alley oops a granel,
volcadas, contraataques, fajas...lo que se le ocurra. Fueron no
solamente la sensación del básquetbol, sino del deporte mundial. Sin
ninguna duda: fueron las estrellas, por lejos, de Barcelona 92.
Pero
volviendo al 28 de junio, 20 años después, sigue pareciendo mentira, al
día de hoy, que en una misma cancha, y con una misma camiseta, se hayan
juntado alguna vez varios de los mejores jugadores de todos los
tiempos.
Ese
28 de junio de 1992, en Portland, cambió la historia de este deporte,
que recuperó a los mejores para su mundo FIBA, lo que multiplicó el
interés que existía hasta entonces tanto en Mundiales como en Juegos
Olímpicos.


1 comentarios:
Great team - one of the best.
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