"Si se llegasen a cancelar dos meses de la temporada,
empezaría a evaluar opciones, mientras disfruto de quedarme en Bahía
Blanca, aunque que lo ideal sería estar en San Antonio entrenando para
empezar la NBA", dijo ayer Manu Ginóbili,
luego de una práctica más con el plantel de Weber Bahía Estudiantes,
donde le prepararon una camiseta especial con el número 20. Todo un
detalle de la organización que comanda su amigo Pepe Sánchez.
La anulación definitiva de las dos primeras semanas de competencia (100 partidos) que anteanoche anunció David Stern, el máximo dirigente de la NBA, tras otra frustrada negociación con el gremio de los jugadores (duró 7 horas), sigue provocando complicaciones para los argentinos que actúan en EE.UU. Que las cancelaciones de juegos continúen haciéndose por partes, en porciones pequeñas, prolonga la intriga sobre el futuro de cada uno. Luis Scola se reunió ayer con su representante, Claudio Villanueva, y volvió a analizar qué podría hacer en estos días. "Lo más cómodo para él sería empezar a practicar con Obras, pero por ahora lo está haciendo de manera particular", afirmó su agente. En idéntica situación están Delfino y Nocioni, que ayer empezó a tirar al aro tras recuperarse del esguince de tobillo sufrido en el Preolímpico de Mar del Plata.
"Desde 1997 no vivía en octubre en Bahía Blanca. La paso bien junto a mi familia. Sigo el conflicto de cerca. Creo que los jugadores ya cedimos bastante, confío en quienes nos representan y queremos que nos dejen jugar", dijo Ginóbili, que ayer sorprendió a los curiosos que fueron al Osvaldo Casanova, con una volcada espectacular y un triple desde la mitad de la cancha.
El conflicto sigue siendo el reparto de las ganancias (BRI), que involucra ingresos por merchandising, estacionamiento y hasta consumo de bebidas y comidas en los estadios, calculado en US$ 4.300 millones anuales. El convenio anterior repartía esa torta en un 43% para los dueños y 57% para los jugadores. Tras las primeras negociaciones, los jugadores aceptaron ceder 4 puntos (47% y 53%), pero los patrones, que declararon el cierre de actividades, siguen reclamando un 50 y 50. El pedido es por las pérdidas que sufrieron en la última temporada 22 de los 30 equipos, que ascendería a US$ 300 millones. Del otro lado dicen que la cifra está inflada. No la aceptan. Además, los patrones piden un tope salarial más duro, con pocas excepciones; menor duración de los contratos y aumento en el impuesto de lujo. Antes era de un dólar por cada dólar que los equipos gastaran por encima del monto establecido por temporada. Ahora piden 3 dólares por cada uno de exceso.
"Estamos lejos y no hay más reuniones programadas, pero mantenemos el contacto. Ya hicimos muchas concesiones", apuntó Stern. "No creo que se suspenda toda la temporada, pero pueden seguir cancelándose juegos", agregó.
Los jugadores no cobrarán la primera quincena de sus contratos (el torneo debía empezar el 1° de noviembre), un monto global que se estima en US$ 175 millones. Los dueños de franquicia creen que cuando los jugadores empiecen a sentir esa ausencia en sus bolsillos, la presión por el arreglo estará de su lado. "Si han elegido esa estrategia, de pensar que los jugadores, al no recibir los cheques, van a cambiar de actitud, se equivocaron", dijo Billy Hunter, director ejecutivo del sindicato. Ése será el eje central del próximo capítulo. Mientras, los dirigentes retocaron el calendario para mantener la coherencia de partidos en cada división y Conferencia.
OBAMA PREOCUPADO
"Estoy dolorido. Espero que esto se solucione pronto y que los muchachos vuelvan pronto a las canchas", dijo Barack Obama.
DIXIT
"Nos separa un abismo. Prácticamente no logramos ponernos de acuerdo en ninguno de los puntos abordados"
David STERN (comisionado de la NBA) "No se trata de discutir un dólar más o un centavo menos para los jugadores, sino de poner en debate el sistema de reparto"
Derek FISHER (titular de la Asociación de jugadores)
100
Son los partidos que ya no se jugarán por la cancelación de las primeras dos semanas de la temporada regular.
83
Millones de dólares se perderán por venta de entradas (promedio de 17.500 espectadores y del valor medio de un ticket).
200
Millones de dólares perdieron las franquicias por la cancelación de la pretemporada.
4.300
Millones de dólares es la ganancia por año de la NBA en lo que se denomina BRI (merchandising, estacionamiento, comidas y bebidas), cuyo 57% era antes para los jugadores.
175
Millones de dólares es el monto global del dinero que no cobrarán los jugadores por estas dos semanas canceladas.
43 y 57%
Eran los ingresos que recibían las franquicias y los jugadores, respectivamente, en concepto de ganancias (BRI) antes del conflicto.
50 y 50%
Es el reparto que los dueños pretenden imponer en el nuevo acuerdo salarial.
47 y 53%
Es lo que propone el gremio para repartir el BRI entre dueños y jugadores, respectivamente.
La anulación definitiva de las dos primeras semanas de competencia (100 partidos) que anteanoche anunció David Stern, el máximo dirigente de la NBA, tras otra frustrada negociación con el gremio de los jugadores (duró 7 horas), sigue provocando complicaciones para los argentinos que actúan en EE.UU. Que las cancelaciones de juegos continúen haciéndose por partes, en porciones pequeñas, prolonga la intriga sobre el futuro de cada uno. Luis Scola se reunió ayer con su representante, Claudio Villanueva, y volvió a analizar qué podría hacer en estos días. "Lo más cómodo para él sería empezar a practicar con Obras, pero por ahora lo está haciendo de manera particular", afirmó su agente. En idéntica situación están Delfino y Nocioni, que ayer empezó a tirar al aro tras recuperarse del esguince de tobillo sufrido en el Preolímpico de Mar del Plata.
"Desde 1997 no vivía en octubre en Bahía Blanca. La paso bien junto a mi familia. Sigo el conflicto de cerca. Creo que los jugadores ya cedimos bastante, confío en quienes nos representan y queremos que nos dejen jugar", dijo Ginóbili, que ayer sorprendió a los curiosos que fueron al Osvaldo Casanova, con una volcada espectacular y un triple desde la mitad de la cancha.
El conflicto sigue siendo el reparto de las ganancias (BRI), que involucra ingresos por merchandising, estacionamiento y hasta consumo de bebidas y comidas en los estadios, calculado en US$ 4.300 millones anuales. El convenio anterior repartía esa torta en un 43% para los dueños y 57% para los jugadores. Tras las primeras negociaciones, los jugadores aceptaron ceder 4 puntos (47% y 53%), pero los patrones, que declararon el cierre de actividades, siguen reclamando un 50 y 50. El pedido es por las pérdidas que sufrieron en la última temporada 22 de los 30 equipos, que ascendería a US$ 300 millones. Del otro lado dicen que la cifra está inflada. No la aceptan. Además, los patrones piden un tope salarial más duro, con pocas excepciones; menor duración de los contratos y aumento en el impuesto de lujo. Antes era de un dólar por cada dólar que los equipos gastaran por encima del monto establecido por temporada. Ahora piden 3 dólares por cada uno de exceso.
"Estamos lejos y no hay más reuniones programadas, pero mantenemos el contacto. Ya hicimos muchas concesiones", apuntó Stern. "No creo que se suspenda toda la temporada, pero pueden seguir cancelándose juegos", agregó.
Los jugadores no cobrarán la primera quincena de sus contratos (el torneo debía empezar el 1° de noviembre), un monto global que se estima en US$ 175 millones. Los dueños de franquicia creen que cuando los jugadores empiecen a sentir esa ausencia en sus bolsillos, la presión por el arreglo estará de su lado. "Si han elegido esa estrategia, de pensar que los jugadores, al no recibir los cheques, van a cambiar de actitud, se equivocaron", dijo Billy Hunter, director ejecutivo del sindicato. Ése será el eje central del próximo capítulo. Mientras, los dirigentes retocaron el calendario para mantener la coherencia de partidos en cada división y Conferencia.
OBAMA PREOCUPADO
"Estoy dolorido. Espero que esto se solucione pronto y que los muchachos vuelvan pronto a las canchas", dijo Barack Obama.
DIXIT
"Nos separa un abismo. Prácticamente no logramos ponernos de acuerdo en ninguno de los puntos abordados"
David STERN (comisionado de la NBA) "No se trata de discutir un dólar más o un centavo menos para los jugadores, sino de poner en debate el sistema de reparto"
Derek FISHER (titular de la Asociación de jugadores)
100
Son los partidos que ya no se jugarán por la cancelación de las primeras dos semanas de la temporada regular.
83
Millones de dólares se perderán por venta de entradas (promedio de 17.500 espectadores y del valor medio de un ticket).
200
Millones de dólares perdieron las franquicias por la cancelación de la pretemporada.
4.300
Millones de dólares es la ganancia por año de la NBA en lo que se denomina BRI (merchandising, estacionamiento, comidas y bebidas), cuyo 57% era antes para los jugadores.
175
Millones de dólares es el monto global del dinero que no cobrarán los jugadores por estas dos semanas canceladas.
43 y 57%
Eran los ingresos que recibían las franquicias y los jugadores, respectivamente, en concepto de ganancias (BRI) antes del conflicto.
50 y 50%
Es el reparto que los dueños pretenden imponer en el nuevo acuerdo salarial.
47 y 53%
Es lo que propone el gremio para repartir el BRI entre dueños y jugadores, respectivamente.
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