-
Propietarios y jugadores, que volverán a tener una nueva reunión el próximo 1 de octubre, siguen lejanos en sus posturas.
-
Sin embargo, por primera vez en todo el proceso, ambas partes parecen dispuestas a ceder.
-
En la última reunión, los propietarios se mostraron más flexibles en lo que al límite salarial se refiere. Ahora sólo falta saber hasta dónde están dispuestos a llegar.

Mientras medio mundo lamenta la falta de
acuerdo entre propietarios y jugadores en la NBA, en Estados Unidos hay
quien quiere ver la botella medio llena y no tira la toalla en cuanto a
las posibilidades de que la temporada comience con normalidad. Es cierto
que la lejanía de las posturas entre ambas partes no invita
precisamente al optimismo. Sin embargo, la premura con la que ambas
partes se han citado para el próximo 1 de octubre y las urgencias por
intentar salvar la temporada corren a favor de los aficionados que están
deseando que el balón vuelva a volar.
El próximo encuentro será clave para ver
hasta dónde están dispuestas a ceder ambas partes. Una reunión que
esclarecerá si la Liga comienza en la fecha señalada o si está más cerca
de suspenderse. En ella, tanto Fisher y Hunter (representantes de los
jugadores) como los propietarios tienen que empezar a enseñar sus cartas
y dejarse de faroles, como ya hicieran en la reunión mantenida el
pasado 23 de septiembre en la que ambas partes mostraron hasta que punto
estaban dispuestos a rebajar sus pretensiones.
La NBC apunta que a pesar del resultado, el
último encuentro resulto más positivo de lo que parece. La cadena
estadounidense ha publicado algunos de los puntos que se pusieron encima
de la mesa en la última reunión y hace concebir esperanzas a todo el
mundo de que la temporada de la NBA se disputará con regularidad. Si en
la anterior reunión fueron los jugadores los que dieron su brazo a
torcer al confirmar que están dispuestos a bajar su porcentaje de los
ingresos relacionados con el baloncesto (BRI), en el último ‘meeting’
los propietarios los que dieron las primeras muestras de querer terminar
con el conflicto de una vez. Aunque pueda parecer lo contrario.
Los representantes de los dueños de las
franquicias llegaron a la reunión con la propuesta de que los jugadores
se rebajen dicho porcentaje hasta un 50-51%. Una medida que podría
parecer que alejaba las posturas y endurecía el conflicto. Sin embargo,
los jugadores no lo vieron así. Con esta propuesta los propietarios,
según los medios estadounidenses que se han hecho eco de lo que sucedió
en la reunión, han dejado entrever que si los jugadores aceptan esta
cláusula, ellos estarían dispuestos a modificar sus pretensiones en lo
que al límite salarial se refiere y que es el punto clave de la
negociación.
Según algunos testigos que estuvieron
presentes en la negociación, esta propuesta representa una clara muestra
de la voluntad de los propietarios de rebajar su propuesta inicial en
el límite salarial (2.000 millones de dólares al año durante la próxima
década), puesto que si los jugadores rebajan sus pretensiones en lo que
respecta al BRI, las cuentas estarían más equilibradas y la
sostenibilidad económica de la Liga no correría peligro. De hecho, si
los jugadores aceptan bajar su porcentaje de los ingresos relacionados
con el baloncesto (los propietarios estarían dispuestos a asumir que se
quedasen con un 53% y ahora mismo la propuesta de los jugadores está en
un 54%) los propietarios están dispuestos a mantener un límite salarial
más flexible, más parecido al existente hasta hoy.

0 comentarios:
Publicar un comentario