Base venezolano de los Grizzlies, Vázquez habló con
Básquet Plus del proyecto en su país, de Memphis, de la victoria sobre
los Spurs en los pasados playoffs y de lo que significa Manu para él.
- Greivis, primero te pregunto por las expectativas que tienen para el Preolímpico. Después de ver ayer a Venezuela me imagino que las esperanzas son buenas. . Sí, estoy muy contento de estar aquí en la Argentina jugando este Súper 4 y las expectativas son muy buenas a pesar de que es un equipo muy joven. Nosotros queremos mantener a este grupo por mucho tiempo con el mismo sistema. Este torneo en Mar del Plata va a ser un torneo fuerte para nosotros, pero va a definir mucho.
-¿Con qué análisis previo encaran este torneo? Muchos sacan a la Argentina del listado, como dándola clasificada, y después hay un pelotón parejo, donde están Brasil, Puerto Rico, ustedes, Uruguay, Dominicana, quizá Panamá… . Yo creo que la pelota es redonda. No lo creo, estoy seguro. Todo puede pasar. Obviamente Argentina es un gran equipo, el tercero mejor del mundo, con jugadores sensacionales que no se van a confiar, pero nosotros somos un equipo hambriento que quiere mejorar y busca revivir el baloncesto venezolano fuera del país, fuera de Venezuela, y estamos humildemente trabajando duro. El torneo va a ser fuerte, no va a ser fácil para nadie. Cada juego y cada posesión va a ser importante y nosotros estamos mental y físicamente preparados. Todavía estamos en la preparación. Hoy jugamos contra Argentina, un rival muy fuerte, que va a ayudarnos mucho en relación a los Juegos de Mar del Plata. Nosotros vamos poco a poco, paso a paso, no estamos apurados. Esta preparación nos ha ayudado bastante. Y jugar contra selecciones como hoy, nos va a ayudar mucho más para estar bien para Mar del Plata.
-¿Cómo sobrellevás con 24 años la responsabilidad de ser la gran esperanza venezolana de los próximos 10? . Muy contento. Estoy orgulloso de ser venezolano. Me encantan estos retos. Estoy súper motivado para hacerlo bien, para seguir trabajando. El baloncesto ha cambiado mucho, ahora es ochenta por ciento mental, veinte por ciento físico, y la verdad es que esta selección va a dar mucho que hablar, a lo mejor no ahorita. Pero en unos años vamos a estar donde queremos estar, donde estábamos años atrás.
-¿Qué rol van a tener en este equipo dos veteranos como Pepito Romero y Oscar Torres? . Bueno, ellos son la experiencia. Son los líderes, tienen mucha experiencia profesional. Oscar para mí es el mejor jugador de Venezuela en estos momentos, así que él va a ser de mucha ayuda. Defiende muy bien, juega ofensivamente, tiene los recursos. Al igual que Héctor. Ojalá que él se recupere rápido y pueda integrarse a la selección, ya que cuando tú tienes experiencia y juventud, es un buen balance, que nos puede llevar al éxito.
- Eras muy pequeñito en aquella época de 1992, cuando Venezuela logró la clasificación a los Juegos Olímpicos. ¿Qué tiene que pasar para que Venezuela vuelva a tener un equipo así? . Esto. LO que estamos viviendo ahorita. Tenemos que trabajar, día a día. Juego a juego. Posesión por posesión. No va a cambiar de la noche a la mañana. Esto lleva tiempo. Como hemos comenzado con esta selección, puede haber un cambio grande. No es que no nos vamos a acordar más de 1992, pero vamos a crear un nuevo destino y un nuevo camino para el baloncesto venezolano.
-¿Cómo se adapta eso a un entrenador norteamericano, que no sé cuánto conoce de la idiosincracia venezolano? . Estamos buscando otras metodologías. El mejor baloncesto del mundo está en los Estados Unidos, en la NBA. Aquí tenemos jugadores en Europa, en la liga profesional de Venezuela, en la NBA…estamos buscando las herramientas para mejorar nuestro baloncesto. Nosotros queremos actualizarnos, mejorar nuestras cosas poco a poco. No somos más ni menos que nadie. Queremos mejorar y revivir nuestro baloncesto.
- En unas horas te vas a cruzar con Manu Ginóbili en la cancha. ¿Le vas a hacer algún comentario? . No, soy súper admirador de él. Es mi jugador preferido en la NBA. Yo me miro mucho en su espejo. El es mi inspiración, ya que ha hecho un trabajo muy grande para nosotros, los sudamericanos, y ha abierto las puertas para los latinos que tienen esperanzas de llegar a la NBA. Hace un juego muy bonito. Nos enfrentamos en la NBA, en los playoffs, y para mí él es uno de los mejores cinco jugadores de la NBA y del mundo. Ha ganado olimpíadas, ha jugado Mundiales, ha ganado en la NBA, ha ganado en Europa…ha hecho todo lo que un jugador sueña. Es un privilegio muy grande para mi carrera.
-¿Te sorprendió lo que pasó este año en los playoffs? . No. No me sorprendió. Lo digo con mucha humildad, ya que con mi equipo Memphis trabajamos muy duro, pero no tuvimos la publicidad. Nadie nos vio jugar durante el año y por eso todo el mundo se sorprendió. De 82 juegos tuvimos apenas dos por televisión nacional. Todos creyeron que íbamos a ser el mismo equipo de todos los años, y no fue así. Yo respeto a Ginóbili, porque él hizo unos comentarios muy respetuosos hacia nuestro equipo. El dijo lo que te dije recién, que muchos no nos habían visto jugar, pero ellos sí. En ese tiempo fuimos mejor equipo que ellos. Nosotros tenemos en Memphis muchas expectativas para el año que viene, veremos qué pasa.
- Personalmente, creo que Memphis y Oklahoma son los dos equipos para dominar los próximos cinco o seis años, obviamente junto con los planteles veteranos que vayan manteniendo su plantilla. . Así se comenta eso en la NBA. Yo te puedo decir que confío en mi equipo, donde cada uno tiene un rol y eso es lo bonito. Yo sé que soy el segundo piloto y tengo que darle descanso al piloto abridor, estoy a gusto con mi trabajo y aspiro a tener un rol un poco más protagónico, pero esperemos que pase el tiempo. En la NBA tú no vas a ser una estrella en tu primer año, o en el segundo. El mejor ejemplo es Ginóbili, que le costó los primeros años. Después se adaptó y ahora domina la NBA.
- Debo reconocer que me sorprendiste vos también. . Yo soy un jugador que me encanta trabajar, amo lo que hago. Mi ética de trabajo me ha llevado donde estoy y voy a seguir trabajando duro para alcanzar un título de la NBA y llevar a Venezuela a unas olimpíadas.


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