por Pablo Asensio
Muchos aficionados al baloncesto dejaron claro que Yao no se merecía tal distinción por sus méritos como jugador (como demuestra la encuesta realizada en nuestro foro, donde casi un 75% de los votos fueron en contra), pero es innegable que su llegada a la NBA como número 1 del draft de 2002 provocó la expansión de la NBA en el país asiático.
Pese a que las lesiones le lastraron
durante la mayor parte de su carrera, sus 19 puntos y casi 10 rebotes de
media en las 8 temporadas que estuvo en la NBA (siendo elegido en las 8
como All-Star, no pudiendo participar ni en 2007 ni en 2011 por
lesión) demuestran que Yao Ming ha conseguido convertirse en un icono tanto de la liga y como de su país, lo que ahora el Salón de la Fama quiere reconocer.


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