La estrella se ofrece para jugar “donde sea”. Aclaró que no ha hablado
con el Besiktas en las últimas semanas y, tras un amistoso de fútbol,
ironizó que tampoco será compañero de Messi en el Barcelona… Video
La
guerra de declaraciones entre dirigentes y jugadores tiene en medio del
lockout de la NBA se traslada a situaciones en las que se juega tanto
el orgullo como los negocios. El posible fichaje de Kobe Bryant en cualquier parte que no sea la liga norteamericana supondría para ésta una noticia difícil de digerir.
Tanto que, a pesar de no seguir los posible movimientos de otros jugadores –como Deron Williams, ya bajo contrato con el Besiktas turco-, con el tema de Bryant publicaron un sugestivo reporte que indicaba que “fuentes cercanas a la negociación” habían situado las chances de que Kobe se mudara a ese mismo equipo en “cero por ciento”. Esto, contradiciendo el 50% que la agencia Reuters adjudicó a declaraciones de Seref Yalcin, cabeza visible de las operaciones del club.
Sin embargo, el propio Bryant se encargó de acercar la verdad –al menos, hasta hoy- para el lado de la NBA, ya que afirmó en una conferencia de prensa brindada en Washington que no ha hablado con el Besiktas “en semanas”.
Esta declaración, emitida durante un evento futbolístico auspiciado por Turkish Airlines -empresa vinculada a Bryant por
cuestiones comerciales-, echó por tierra con les expectativas que
señalaban un posible encuentro entre jugador y dirigentes para el sábado
pasado -también por boca de Yalcin- de que sería una reunión clave para avanzar en la contratación. No se hizo.
“Estoy esperando que suene mi teléfono. Aquí está”, dijo Bryant, colocando el móvil sobre la mesa de la conferencia. “Jugaré adonde sea”.
La declaración tiene un mensaje claro para el Besiktas, pero también para la dirigencia de la NBA, ya que el ejemplo de Bryant es muy fuerte –aun de no concretarse su fichaje fuera de los EEUU- para el resto de los jugadores de la liga.
Una Europa en
crisis económica y el peso deportivo de un jugador de semejante
calidad, con el riesgo de una baja post lockout en cuanto éste finalice,
hace que los rumores pululen. Bryant restó crédito oficial a ellos: “Ustedes
probablemente sepan más que yo. Estuve de gira. Entré a Internet.
Estudié con la computadora, así que puedo leer en Internet, y leo un
montón de cosas y escuché un montón de cosas. Para ser honesto, esta es
la primera vez que escucho algo así. Así les dejo a ustedes la tarea de
descifrar qué significan, pero todo eso es nuevo para mí”.
Kobe, que se crió en Milan y sabe de calcio, jugó un partido de fútbol amistoso para un equipo bautizado “FC Mia”, vistiendo pantalones grises por debajo del uniforme del Barcelona. “¡Necesito un minuto!”, exclamó cuando apenas se habían jugado seis y se daba por agotado físicamente.
Después
de una primera participación sin mucha importancia, defendiendo y
demostrando que su control del balón era mejor de los que sus
compatriotas esperaban, en la segunda mitad dejó su marca, aunque no
siempre por el lado positivo.
Se
hizo un gol en contra, pero enseguida consiguió resarcirse anotando la
igualdad y celebrando con su habitual gesto con el puño apretado.
Finalmente, su equipo desempató con un gol en una jugada que contó con
su participación.
Después le preguntaron si también podría considerar un fichaje para ser compañero de Leonel Messi con la camiseta del Barcelona en la próxima temporada de la Champions League.
- Si ellos quieren volver a ser campeones, entonces creo que no…
@basquetplus


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