El mejor entrenador del TNA 2010/11 al mando de Alvear de Villa Ángela,
deja el ascenso y afronta un importante compromiso en la LNB con el
recién ascendido San Martín de Corrientes. Audio de la nota.
Fuente: Reloj de 24
Leandro Ramella tuvo una temporada inolvidable con Alvear de Villa Ángela,
que pudo haber terminado mejor al no poder llegar a intentar el ascenso
con el equipo chaqueño y finalizando en un más que importante cuarto
lugar final, y en lo personal fue mejor aún al ser elegido como Entrenador del Año del Torneo Nacional de Ascenso.
Eso le valió ser visto para dar un paso adelante y San Martín de Corrientes lo contrató para su primera incursión en la Liga Nacional A.
Ramella fue entrevistado en el programa de radio Reloj de 24 y a continuación el resumen de la nota y el audio (ingresando al vínculo que se encuentra debajo de la foto).
- Llegaste de urgencia a San Martín luego de la salida de Ariel Rearte y ¿lo primero que te movió fue estar en la Liga Nacional?
- Me
parece que era una buena oportunidad. Al principio no estaba muy
preocupado o desesperado por dirigir, pero cuando apareció San Martín,
un equipo que hacía su primera experiencia en la Liga A me pareció que
podíamos llegar juntos a la Liga Nacional A. Me interesó el club y dije
que sí. Había tenido un acercamiento anterior de otro club y en ese
momento dije que no. A veces uno toma las decisiones un poco por
intuición, después…vemos como sale.
- Cuando hablaste con los dirigentes y acordaste tu llegada, ¿se habló de objetivos en ese momento?
-
El primer objetivo de San Martín este año es tratar de permanecer en la
categoría, para afianzarse. A partir del primer año que creo que es
habitualmente el más difícil, después tratar de permanecer en el primer
nivel del básquet. Ese es el primer objetivo. Siento personalmente, que
como objetivo hay que tratar de estar a la altura de las circunstancias,
más allá de si se gana o se pierde, que la gente que va a ver a San
Martín, los hinchas, pueda ver que su equipo está compitiendo en la
primera categoría y que está a la altura de las circunstancias. Que no
esté muy desfasado con los demás equipos. Después como objetivo del club
respecto de la categoría, tratar de mantenerla.
- ¿Qué significa Alvear de Villa Ángela en tu carrera?
- Alvear
fue fundamental en mi carrera profesional, ahí di mi primer paso como
entrenador profesional y me fue muy bien. Fue algo parecido, porque
estaba en Mar del Plata con muchas posibilidades de irme a algún lado y
siempre decía que no. Cuando vino Alvear, no sé por qué, pensé que si,
que era un club que hacía su primera experiencia en la Liga Nacional, en
este caso en la B, pero era su primera experiencia en el básquet
profesional. Sentí que podía ser un buen momento para dar el paso y lo
di. Como he dicho muchas veces, con Alvear crecimos juntos, el club
creció dentro de la Liga Nacional y yo crecí como entrenador
profesional.
- Llegaste a San Martín con una base, porque tenías a Mc Farlan y a Rollins, dos extranjeros de mucha calidad…
- Cuando
llegué a San Martín el único jugador que estaba era Ramírez Barrios, a
partir de ahí armamos el equipo con los dirigentes. Estoy muy contento
porque ellos me dieron libertad para armar este equipo. El único jugador
que estaba era Ramírez Barrios.
- ¿Qué jugadores pediste a los dirigentes: Lucas Victoriano, los dos extranjeros, Ariel Eslava?
- Lo
armé yo al equipo, empecé a ver qué posibilidades había en el
mercado…había jugadores como Sucatzky, de los bases que había el que más
me gustaba era Victoriano y después apostamos a traer a dos americanos
buenos, porque profesionales nacionales de jerarquía no quedaban, y
después a formar el equipo lo mejor posible con el presupuesto. Una
condición era que yo elegía también al cuerpo técnico y, la verdad que
los dirigentes de San Martín han cumplido todo lo prometido, armamos el
equipo con mucha tranquilidad, sin grandes diferencias. Así que con eso
estoy muy contento.
- ¿Qué es lo que te falta y qué puede llegar al equipo en la próxima temporada?
- Me
falta empezar a trabajar. Estamos intentando que los americanos vengan
lo antes posible, estamos trabajando en ese paso, lo mismo con el
venezolano que trajimos, que va a depender de si queda con participación
en el Preolímpico. Y después, estamos planificando con Diego Coronel la
pretemporada, poniéndonos de acuerdo en algunos detalles, listos para
empezar.
- ¿Pasa por tu cabeza ganar la Liga? ¿Nunca se pierde la esperanza?
- Tal
vez está mal, pero nunca me pongo esos objetivos. Siempre pongo
objetivos más cortos para tratar de cumplirlos y a partir de ahí seguir
poniendo otros para ir progresando. Siempre digo que si uno pone un
objetivo fácil, lo cumple y se queda conforme con eso… es un mediocre.
Pero tampoco poner objetivos que son muy difíciles de alcanzar porque se
hace más duro el año y el trabajo, me parece. Entonces, hay que poner
objetivos cortos, cumplirlos y seguir poniéndose nuevos. Replantear y
seguir yendo para arriba. Cuando ganamos y ascendimos con Alvear, mi
objetivo no era salir campeón, sino que era estar lo mejor posible e ir
avanzando de a poco. No sé si está bien o mal, pero es mi forma de
trabajar.
-
Venís de jugar el torneo Nacional de Ascenso, que es largo y
complicado. ¿Creés que la Liga Nacional pueda ser algo más accesible?
- Creo
que para un entrenador es más difícil la Liga Nacional, porque en el
TNA se jugaba solo los viernes, entonces tenía una semana para trabajar.
Si perdía un partido, después tenía tiempo. En cambio acá en 15 o 20
días se pueden perder 3 partidos y ahí se termina todo el trabajo del
entrenador. En la Liga Nacional se gana más fácil. Aparte el nivel de
competencia es muy alto.


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