El escolta dominicano ha recibido la oportunidad de
iniciar en los últimos seis partidosNadie debe confundir a los
Sacramento Kings con uno de los equipos de la élite en la NBA. De hecho,
con su registro de 8 ganados y 25 perdidos, ocupan el sótano de la
Conferencia del Oeste y tienen el segundo porcentaje ganador más bajo de
toda la liga. Pero si hay algo que queda bastante claro, luego de estos
primeros 33 partidos, es que sus posibilidades de éxito aumentan
exponencialmente cuando el joven veterano Francisco García tiene un rol
protagónico.
"Cisco", como le llaman sus compañeros de equipo y
allegados, ha iniciado en el cuadro titular en los últimos seis partidos
de los Kings (desde diciembre 27 a enero 6) y el equipo ha logrado
salir victorioso en la mitad de esos encuentros. Esto pudiera no parecer
gran cosa de primera instancia; pero cuando se considera que el
porcentaje ganador del equipo antes de la inserción de García en el
cuadro inicial era de apenas un 18.5 por ciento, entonces sí se puede
aseverar que su presencia en cancha ha hecho una diferencia positiva.
Francisco,
el jugador de más edad (29 años) y con mayor permanencia en la
franquicia (6 temporadas) es visto como el líder emocional del equipo y,
como tal, es respetado y admirado entre sus compañeros. Jugadores tan
diversos como Tyreke Evans, Omri Casspi, Demarcus Cousins, Donte Greene y
"Pooh" Jeter han expresado públicamente, en distintos momentos de la
temporada, su agradecimiento al dominicano por la forma abierta, sincera
y directa como se dirige a ellos; para ayudarlos individualmente y
tratar de acelerar el proceso de maduración de un conjunto compuesto por
atletas sumamente jóvenes e inexpertos.
Casspi, el jugador de
segundo año que a su vez es el primero nacido y desarrollado en Israel
que juega en la NBA, llega a decir: "Estaríamos perdidos sin Cisco. Para
mí es como un hermano. Puedes acudir a él para cualquier asunto y
siempre te dará una respuesta honesta y al punto. Me ha ayudado con
tantas cosas, entre ellas a convertirme en un mejor compañero de
equipo".
Y es que la presencia de caudillo de Francisco va más
allá de la cancha o el vestuario. Los jugadores jóvenes lo observan para
tomar nota de la forma correcta de actuar en distintos lugares y
situaciones: entiéndase en los restaurantes, hoteles, viajes en
autobuses y avión y en las presentaciones públicas en las que se
interactúa con los aficionados. García vio su papel de líder ampliarse
durante la temporada pasada, cuando, por causa de unas raras lesiones de
muñeca y antebrazo ocurridas mientras levantaba pesas en las
instalaciones del equipo, se perdió los primeros 52 partidos de la
campaña.
Durante el tiempo que estuvo en la banca vestido de
civil, se concentró en apoyar a sus compañeros y a los entrenadores,
como si fuera un asistente más. En muchas ocasiones, durante los
partidos, se le veía llamar aparte a un compañero para darle
indicaciones. La atención que ponían los jugadores y la seriedad con la
que tomaban estos señalamientos era digna de destacar.
Su regreso
a la acción ocurrió a mediados de febrero de este año y desde entonces
había sido un jugador sustituto que siempre hacia el trabajo que se le
pedía por parte del entrenador; además de erigirse en el porrista
principal, psicólogo y hermano mayor de un grupo de jóvenes altamente
necesitados de que alguien les señalara el camino.
Sobre la
duela, su versatilidad era su principal aliada y principal adversaria al
mismo tiempo. Aliada, porque al dominar indistintamente las posiciones
de escolta y alero, podía conseguirse más minutos como sustituto en
ambas posiciones. También era adversaria porque su técnico, Paul
Westphal, confesó recientemente que una de las razones por la que no le
entregaba la titularidad, era porque le gustaba tener ese lujo de
poderlo insertar indistintamente en el partido como "2" o "3",
dependiendo de lo que le estuviera haciendo falta al equipo en ese
momento.
Pero ante el mal momento que estaba pasando el equipo,
al técnico no le quedó más remedio que comenzar a experimentar con su
personal para ver si podían salir del hoyo profundo en el que se habían
metido. De ahí, la reciente inclusión de Cisco en el quinteto inicial.
Con
lo dicho anteriormente, alguien pudiera pensar que la aportación de
García desde que está titularizando es más en el aspecto psicológico que
otra cosa. Nada más alejado de la verdad: en esos 6 encuentros,
promedia 12.8 puntos, 4 rebotes, 1.5 asistencias, 1.2 robos y 1 tapa por
partido. También lanza 50 por ciento de campo, 47 por ciento de triples
y tiene una valoración de 15.5 por juego. Además, se le ha estado
asignando defender al mejor alero o escolta del equipo contrario,
asignatura que ha pasado con nota de sobresaliente.
Cuando se le
pregunta cómo puede asumir tantas responsabilidades y cargar sobre sus
hombros con el bienestar emocional y deportivo de una franquicia que no
ha tenido muchos buenos momentos últimamente, García lo reduce todo a
una sola palabra: "Solidez", dice el nuevo titular. "Se trata de dar una
actuación sólida en todo lo que haces. Solamente de esa manera se puede
ayudar al equipo".