Redacción EE.UU., 7 nov (EFE).- La pesadilla de la racha de derrotas seguidas desde que se inició la nueva temporada de la NBA acabó esta noche para los Rockets de Houston cuando se impusieron 120-94 a los Timberwolves de Minnesota.
El rival de los Rockets, que comienza a ser ya uno de los peores equipos que hay en la NBA, dio facilidades a los Rockets para que rompiesen la racha de cinco derrotas consecutivas y consiguiesen la primera victoria de la temporada, siendo el último que lo lograba.
El argentino Luis Scola jugó sólo 27 minutos, pero los aprovechó para imponer su poder bajo los aros y anotar 24 puntos con 6 de 13 tiros de campo y 12-17 desde la línea de personal.
El alero internacional argentino también capturó ocho rebotes, recuperó tres balones y repartió dos asistencias.
El escolta Kevin Martin lo apoyó al conseguir 21 puntos, mientras que el pívot chino Yao Ming, que volvió al equipo, pero limitadas sus acciones a sólo 16 minutos, aportó 13 tantos, cuatro rebotes y puso un tapón.
El alero Kevin Love con un doble-doble de 16 puntos y 16 rebotes volvió a ser la única nota positiva para los Timberwolves, que bajo la dirección del entrenador Kurt Rambis demostraron que no saben a que juegan.
También tuvieron el apoyo del alero Michael Beasley, que anotó 15 puntos, pero los Timberwolves como equipo se quedaron en un 37 por ciento de acierto en los tiros de campo comparado al 44 de los Rockets, que sólo perdieron seis veces el balón por 16 del equipo de Minnesota.
El pívot montenegrino novato Nicola Pekovic aportó un doble-doble de 12 puntos con 11 rebotes para ser otro de los jugadores que se salvaron en el apartado individual del pobre rendimiento que tuvieron los Timberwolves como equipo (1-6), que perdieron el quinto partido consecutivo y sexto de los siete disputados.EFE

