El Heat fracasó la noche del martes en el debut del superastro de su tercia de ases, anotando únicamente nueve puntos en su primer cuarto de la temporada y cayendo a 15 unidades de distancia de los Celtics al medio tiempo. Entonces, James se encargó _justo como estuvo obligado a hacerlo muchas veces en Cleveland_, pero sus 21 puntos en la segunda mitad no fueron suficientes para evitar que Boston ganara por 88-80.
"Este es uno de 82", comentó Dwyane Wade, astro en funciones del Heat. "Lamento si todos pensaron que íbamos a tener marca de 82-0. Eso no va a ocurrir", señaló
Los Celtics eliminaron al Heat de la postemporada el año pasado, y una ronda después fulminaron a James y a los Cavaliers por segunda ocasión en tres años. Así inició uno de los veranos más turbulentos en la historia de la NBA, culminando con la decisión de James de dejar Cleveland y unirse a Chris Bosh y Wade en Miami.
Pero aun con su alineación de tres astros, el Heat fue incapaz de ganar su muy esperado debut contra el campeón defensor de la Conferencia del Este. Hubo algo más perturbador: no pudieron hacer mucho de nada hasta que James, quien se suponía tendría más ayuda en Miami que la que tuvo en Cleveland, simplemente se encargó del encuentro.
James anotó 15 puntos en el tercer cuarto, encestando dos de tres triples como una amenaza en el perímetro, y cinco de seis disparos desde la línea luego de recibir faltas en acometidas a la canasta. Realizó siete de los 13 tiros del equipo en el cuarto, y Miami redujo una desventaja de 19 puntos a 63-57.
"Sabíamos que no podríamos necesariamente encestar todo de inmediato", dijo el entrenador del Heat, Erik Spoelstra. "Cuando nos acercamos y comenzamos a machacar en la segunda mitad, se debió más a su naturaleza competitiva (de James)".
