Los carteles están en las limpias avenidas, en los prolijos parques o en la zona céntrica, donde el torneo se mezcla entre la gente.
Por ahí anda picando un pelota el español Pau Gasol, elegido el mejor jugador del Mundial 2006, en el que su equipo logró el título.
También está inmortalizado el propio Kobe Bryant, con la camiseta de Estados Unidos con la que logró la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
En ambos casos su equipo, Los Angeles Lakers, actual campeón de la NBA, les "aconsejó" descansar y cuidar su físico.
En los posters que rodean el estadio Kayseri Arena y el hotel Hilton donde concentran los delegaciones, invitan a vivir el Mundial estrellas que no están en Turquía, como el alemán Dirk Nowitzki, el francés Tony Parker, el ruso Andrei Kirilenko y el australiano Andrew Bogut, no casualmente todos de equipos de la NBA.
Si hasta el turco Mehmet Okur, que renunció al torneo hace varios meses, tiene su foto gigante.
La Federación Internacional deberá urgentemente revisar su acuerdo con la NBA porque ésta le está arruinando el negocio. Si no, desde esos afiches se estará vendiendo una ilusión, sólo una ilusión.
AP GY
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