Jason Kidd acababa de salir del campo de golf de Edgewood, después de haber jugado un torneo en la modalidad de scramble antes del fin de semana del American Century Championship en Lake Tahoe, Nevada.
"Ese fue el problema, justo allí en el green", afirmó. "Tuvimos grandes tiros. Pero no metimos algunos en momentos decisivos".
Justo como los Mavericks en los playoffs.
Kidd y los Mavericks llegaron en una buenaracha a la postemporada, siendo la segunda siembra en la Conferencia Oeste y rápidamente fueron eliminados por la séptima siembra: San Antonio. "Nos encontramos con un equipo encendido en el momento que no debíamos", dijo Kidd. "Se pasaron la mayoría del año tratando de encontrase a sí mismos, pero realmente jugaron bien juntos cuando comenzaron los playoffs.
"La verdad es que yo pensaba que teníamos un equipo lo suficiente bueno como para hacer una buena actuación en los playoffs y luchar por el campeonato. En realidad, aún pienso lo mismo ahora. Me gusta nuestro equipo. Me gusta lo que (el dueño) Mark (Cuban) y (el presidente y gerente general) Donnie (Nelson) han hecho".
Desde su eliminación, los Mavs hicieron un cambio en el Draft con Memphis para obtener al guardia lanzador Dominique Jones. Ellos enviaron a Erick Dampier, Eduardo Najera y Matt Carroll hacia Charlotte para conseguir a un par de hombres grandes como Tyson Chandler y Alexis Ajinca. Pero en lo que más se enfocaron fue en tratar de retener al agente libre Dirk Nowitzki con un contrato de cuatro años y 80 millones de dólares.
"Claro, en gran parte nuestro verano se basó en lo hiciera Dirk," afirmó Kidd. "Estaba esperanzado y muy confiado, pues sabía que lo que él siempre había querido era volver a jugar en el lugar en el que ha estado toda su carrera y donde aún tiene varias metas por cumplir. Pero cuando te convirtes en un agente libre y finalmente tienes la alternativa de mejorar tu situación personal, uno mismo debe darse esa oportunidad de ver otras opciones. Entonces nada era seguro. Hay algunas cosas que uno no puede prever".
La más inesperada de todas: El especial de ESPN en el que LeBron James anunció su salida Cleveland y su paso a Miami.
"No me lo esperaba", destacó Kidd. "Pero definitivamente uno se puede dar cuenta porque lo hizo y porque los otros chicos (Dwayne Wade y Chris Bosh) estarán allí con él. Hay que darle crédito a esos muchachos. Ellos tenían un plan juntos y lo lograron ejecutar".
Kidd no está entre el grupo de los que piensan que James dejará de mostrar todas sus hablidades y tratará de lograr cosas de manera colectiva, lo que no pudo obtener como la gran estrella solitaria en Cleveland.
"Desde el momento que uno comienza a jugar baloncesto, uno siempre trata de llegar al mejor equipo. Entre mejores jugadores tenga, mejor. Si son jugadores grandiosos, mejor aún.
"Uno no habla del legado de un jugador cuando está en la mitad de su carrera. Hay que esperar que llegue al final de su camino y en ese momento se puede evaluar eso. Si LeBron llega al final de su carrera y este cambio ha propinado un campeonato o un montón de títulos, por eso es que él será juzgado – como un jugador vital de un equipo campeón".
Al mismo tiempo, Kidd no es tán veloz para atrapar el trofeo Larry O'Brien Trophyy y una isla de campeonatos en un Equipo Supremo.
"El baloncesto es un deporte loco", afirmó. Hay muchas cosas que influyen a la hora de ganar o perder y de conformar un equipo campeón. Ha sido varios los clubes llamados poderosos que se han quedado en el camino y nunca ganaron un título.
"No hay duda que esos muchachos han llamado mucho la atención y se lo merecen debido a sus trayectorias. Pero no creo que el resto de jugadores y el resto de equipos estén viendo a Miami como el club a vencer la campaña siguiente. Primero debes mirar a los Lakers. Ha ganado dos títulos seguidos.Pienso que si hay un partido del calendario en el que seguramente todos estarán dispuestos a encarar, ese sería ante los Lakers. Sin importar lo que sucedió este verano en Miami, ese sigue sindo el conjunto a vencer".
Con James, Wade y Bosh siguiendo los talones del trío de Boston que conforman Kevin Garnett, Paul Pierce y Ray Allen y el trío de San Antonio donde están Tim Duncan, Manú Ginóbili y Tony Parker, los tríos están de moda por estos días. Kidd, claro, hizo parte de uno de ellos junto a Kenyon Martin y Richard Jefferson en el equipo de New Jersey que disputó las finales en 2002 y 2003.
"Más jugadores, más posibilidades que significan un mayor potencial", dijo. "Pero no veo un trío de esos en los Lakers y miren donde están ellos ahora. Sabes, algunas veces puedes tener al mejor jugador y eso es suficiente.
"Por eso nuestro verano se basó en retener a Dirk. Quedé igual de desilusionado al resto por la forma en la que terminó nuestra temporada pasada. Pero ahora que él está de regreso, me gusta lo que tenemos en elc lub y creo que somos lo suficientemente buenos".
A Kidd el jugador, le gusta el Kidd golfista y ahora está listo para colocar la bola en el tee y hacer otro swing.
