El Torneo Centrobasket que
terminará en el día de hoy cerca a la medianoche, cuando Puerto Rico o República Dominicana culminen una
lucha titánica por la medalla de oro, ha traido muchas, pero muchas enseñanzas a nuestra querida y
adorada patria.
Desde por qué
debemos planificarnos a la hora de asumir grandes retos como la
elaboración y montaje de eventos, la importancia
de realizar estrategias de mercadeo en su promoción y acciones publicitarias del mismo,
además, hasta el desempolvar los manuales de Protocolo que muchos vimos
en nuestros estudios universitarios.
Desde lo necesario que es
pintar nuestra casa "unos" días antes
de recibir visitas, hasta la calidad de los servicios que le
brindaremos, como anfitriones, a
quienes buscan disfrutar de la estadia momentanea.
Reconozco que
a mis 30 años apenas estoy iniciando un
camino en la comunicación social deportiva de mi país. Es notorio que
aún hay mucho camino por recorrer, si quisiera llegar a escalafones como
mi eterno maestro, amigo y hasta padre, Iván Brea, quien debe estar orgulloso desde el más allá
por la titánica labor que está
realizando nuestro equipo con talento "del
patio", y con la entrega que un NBA de la altura de Charlie Villanueva ha mostrado.
Así
como una cosa es cierta, también debo
destacar que a mi llegada a este romántico mundo del deporte,
vengo de otro con más de una década de experiencias incalculables que me
han formado, modestamente,
permitiendome desarrollarme en grandes corporaciones.
Pero,
por mala suerte debemos poner un pero;
no creo que ninguno de los que hemos sido parte de esta edición del
Centrobasket 2010, estemos muy orgullosos de algunos incidentes que, por falta de coordinación o no, hemos
provocado, y el evitarlos estuvo siempre en nuestras manos.
Mi intención no es entrar en detalles
de lo que ya todos sabemos, sino sobre aquellas cosas que posiblemente
ni siquiera entre nosotros compartiremos.
Es muy triste ver como
nos quejamos por las, para algunos, indelicadezas de algún dirigente en
las ruedas de prensa, obligatorias por demás en el presente Torneo Fiba;
sin embargo nosotros como anfitriones
somos los primeros que hemos provocado altercados en las mismas.
Más triste aún es que criticamos la
logística o el patrón de preguntas para poder realizar nuestro trabajo,
pero no somos lo suficientemente responsables y profesionalmente capaces
de llegar a las sillas del salón con
un trago menos en el "buche".
Polémicas, empujones, palabras impublicables, son algunas
de las cosas que han tenido que presenciar dirigentes y jugadores de
selecciones nacionales extranjeras en momentos donde, a mi entender, todos anhelamos escuchar con total atención
lo que cada uno de ellos ha venido a comunicar; precísamente a
nosotros, o no?
Mi intención no es otra más que motivar a que sigamos poniendo nuestro país
en el lugar merecido, en el más alto lugar de nuestras mentes y
corazones; no es difícil actuar con "un
poco de orden", al parecer lo difícil es querer hacerlo.
Amigos,
dominicanos, un poco de orden, aunque
sea una vez al año, créanme que no hace daño.
Home »
centro basket
» ASI LO VEO "DESDE LAS GRADAS": UN POCO DE ORDEN NO HACE DAÑO

