INDEPENDENCE, Ohio (AP) - LeBron James no le hace
caso a las críticas que recibe por su mediocre desempeño en el quinto
partido de la serie de playoffs contra Boston.
En cambio, el astro
de los Cavaliers de Cleveland se concentra en el sexto partido, en el
que tratará de evitar la eliminación
Mientras el pánico se ha
apoderado de los aficionados de Cleveland, donde los traumas por los
fracasos de sus equipos profesionales son la constante, James se
mostraba tranquilo.
Ya no se puede hacer nada en el quinto
partido. Pertenece al pasado.
El sexto duelo en Boston, sin
embargo, ofrece la oportunidad para redimirse y James considera que los
seguidores de los Cavaliers puede sentirse confiados.
¿Por qué?
"Cuentan
domingo", dijo.
¿Pero cuál? ¿El James que ha ganado el premio al
Más Valioso de la NBA en dos ocasiones o el que sólo encestó el martes
uno de sus 11 tiros de media distancia? Ese último lució aturdido
mientras los Celtics les arrollaban para irse arriba 3-2 en la serie.
También fue quien sorprendió con sus declaraciones posteriores, al
indicar que "he mal acostumbrado a la gente con mi juego".
Un día
después de anotar unos magros 15 puntos en la derrota 120-88, la peor en
la historia de los Cavaliers en los playoffs, y llevándose el abucheo
de una afición que intuye que no lo verá más jugar con el equipo, James
dijo que tanto él como sus compañeros tienen claro que es el momento de
la verdad en una temporada que comenzaron con expectativas de
campeonato.
"Es ganar o irse a casa en este momento", dijo James,
quien se puede declarar agente libre el 1 de julio. "Todos aquí
entendemos lo que está en juego y estamos listos para encararlo".
James
dedicó casi 12 minutos después del entrenamiento del miércoles a
responder preguntas de la prensa. Estaba contra la pared, en sentido
literal y figurado.
Se le hicieron preguntas sobre la condición de
su codo lesionado, las críticas externas hacia el entrenador de los
Cavs, Mike Brown, su legado y los comentarios emitidos luego del partido
por el dueño de los Cavs, Dan Gilbert, quien dijo que su equipo repleto
de estrellas no está cumpliendo con sus expectativas.
Y por
primera vez, James dijo que su problema en el codo "es un asunto que
requerirá de atención después de la campaña".
James estaba de
mejor humor que después del quinto partido, cuando parecía muy serio y
hablaba incluso con cierta resignación de que hizo todo lo que pudo.
Antes de hablar con la prensa, James jugó con sus compañeros en la
canasta más cercana a las cámaras de TV.
La estrella dijo que sólo
tuvo una noche de mala puntería y negó que su actuación lo haya
defraudado.
"¿Yo?, ¿Personalmente? No, no estoy decepcionado.
Nunca me decepciona mi forma de jugar. Creo que pude haber hecho más,
pero no estoy decepcionado".

