Hasta entonces, según la reglamentación de la NBA nadie dentro de la liga podrá hablar, valorar ni negociar contratos u otro tipo de relación laboral con los jugadores que se conviertan en agentes libres.
La violación a esa reglamentación ha sido aplicada de manera "estricta" dentro del ámbito de los dueños de los equipos y tres organizaciones, encabezadas por los Mavericks de Dallas, Hawks de Atlanta y Suns de Phoenix ya les ha tocado pagar el precio en multas que les ha impuesto la NBA.
Todo lo contrario de lo que sucede con los jugadores, quienes encabezados por el escolta Dwyane Wade, de los Heat de Miami, públicamente ha manifestado que la decisión final sobre su futuro no la tomará hasta que no conozca lo que van a hacer el resto de las estrellas que están en el mercado de los agentes libres.
Especialmente, los aleros LeBron James, de los Cavaliers de Cleveland; Chris Bosh, de los Raptors de Toronto, y el escolta Joe Johnson, de los Hawks.
Wade en una entrevista con el "Chicago Tribune" fue categórico cuando dijo: "Antes de que tome una decisión necesito hablar con LeBron (James) y Joe (Johnson)".
El escolta estrella de los Heat dijo que durante los pasados tres años se ha hablado de su futuro y el resto de los jugadores que este año van a entrar en el mercado de los agentes libres, pero ahora ha llegado la hora de conocer con exactitud lo que van a hacer.
Por su parte, el agente de Wade, Henry Thomas, admitió que no va a haber una reunión formal entre los cuatro jugadores más destacados en la lista de los agentes libres, a la que se unirá con toda seguridad el ala-pívot Amare Stoudemire, pero sí podrían hablar.
James, Wade y Bosh se hicieron amigos durante la participación en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 con el equipo nacional de Estados Unidos.
El objetivo es que al menos dos de las grandes estrellas vayan a estar juntos la próxima temporada en un mismo equipo, mientras que un tercero tendrá que quedar fuera de posible pacto.
Toda esta actividad entre los jugadores estrellas antes que llegue la fecha del próximo 1 de julio no es considerada por la NBA como "violación" de la normativa que rige para el mercado de los agentes libres.
La NBA considera que las declaraciones de Wade sobre su posición de hablar con otros jugadores acerca de su futuro no "rompe" ninguna normativa.
Aunque sí admite que, de acuerdo a la normativa vigente, los jugadores no pueden hablar entre ellos mismos en la práctica es "imposible" de regular.
De acuerdo a la NBA, se toman medidas disciplinarias cuando se dan casos "flagrantes" de una violación a las normas y los comentarios de Wade no "alcanzan ese nivel".
Sí lo hicieron el dueño de los Mavericks, Mark Cuban; el de los Hawks, Michael Gearon y el gerente general de los Suns de Phoenix, Steve Kerr, a los que la NBA multo por hacer comentarios y hablar sobre el futuro de James.
El pasado 22 de mayo, Cuban fue multado con 100.000 dólares porque dijo que si James se presentaba directamente al mercado libre sería muy difícil conseguir su fichaje.
"Pero creo que su mejor opción es que firme con los Cavaliers y luego pida ser traspasado para que nosotros podamos tener opción en conseguir sus servicios", valoró Cuban.
El pasado 19 de mayo, Gearon declaró al periódico local del "Atlanta Journal-Constitution" que no tendría problemas en pagar el impuesto de lujo si pudiese firmar a James con un contrato de seis años.
"Si alguien me llega mañana y me dice que puedo conseguir a LeBron por el máximo de dinero, pero significa que impuesto de lujo, no tengo ninguna duda que lo aceptaría de inmediato", declaró Gearon al periódico. "Pero no haría eso por jugadores como Zydrunas Ilgauskas o Jermaine O'Neal...".
Gearon recibió ayer, jueves, la notificación de Joel Litvin, presidente de operaciones de la liga, que había violó la reglamentación de la NBA sobre el discutir aspectos relacionados con el valor de los jugadores y equipos antes de los plazos oficiales establecidos y fue multado con 25.000 dólares.
La liga también multó a Kerr porque bromeo durante una entrevista por radio en la que dijo que podía fichar a James por una excepción de nivel medio.
"Creo que podríamos pagar cinco millones y medio, sin que James tenga problema para aceptarlo, ¿o no piensa así?", bromeo Kerr durante la entrevista radial del pasado 14 de mayo.
Quien sí hizo también su valoración sobre el futuro de James fue el propio presidente estadounidense Barack Obama, cuando dijo que sería un buen fichaje para los Bulls y la ciudad de Chicago, y de momento no ha sido multado por la NBA.
