Houston (EE.UU.), 19 may (EFE).- El pívot estrella
Dwight Howard podrá jugar el próximo sábado con los Magic de Orlando el
tercer partido de las finales de la Conferencia Este contra los Celtics
de Boston después que la NBA decidió no elevar el grado de la falta
flagrante que le hizo en el segundo encuentro al alero Paul Pierce.
En el segundo cuarto del segundo partido, Howard le dio con la mano y
el codo en la cara a Pierce que sintió el efecto del golpe para que los
árbitros señalasen una falta flagrante de primer grado.
Aunque Pierce estuvo algunos segundos caído sobre suelo de la
cancha, dando muestras de dolor, ninguno de los dos jugadores tuvo que
abandonar el campo y siguieron en el partido.
La NBA revisó todas las faltas flagrantes que se habían dado y los
árbitros también trabajaron en el mismo asunto para ver si era necesario
subir el grado de la que cometió Howard al número dos o suspensión para
el tercer partido.
Ninguna de estas dos opciones se dieron, simplemente mantuvieron el
grado 1 que habían aplicado los árbitros durante el partido disputado el
martes.
La NBA tiene un seguimiento especial para las jugadas en las que los
profesionales son golpeados en la cara y cabeza con dureza.
Howard ya fue suspendido con un partido en la primera ronda de la
fase final del año pasado cuando le dio un codazo en la cara al pívot
haitiano de los Sixers de Filadelfia, Samuel Dalembert.
Los Celtics tienen ventaja de 2-0 en la serie que disputan al mejor
de siete después de haber ganado los dos primeros partidos en el Amway
Arena de Orlando, por lo que una ausencia de Howard con los Magic
hubiese sido muy negativa para su equipo, que necesita ganar al menos un
partido en Boston si quiere volver a su campo.

