La Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA) está bajo la tutela de Manuel –Cholo- Suero desde hace varios periodos, para ser específicos desde el 14 de mayo del 2003, cuando una crisis interna derrumbaba la entidad capitalina.
Al diligente directivo se le suman otras funciones, una posición en el Comité Ejecutivo de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) y otra como Sub-Secretario de Estado de Deportes, Educación Física y Recreación (ahora vice-ministro). Siempre se le ha conocido como un deportista y nada más. No puedo decir que pertenezco a su entorno más adyacente, nuestros encuentros son poco frecuentes y toda nuestra relación ha estado limitada a una cancha o a un estadio.
Entre ambos siempre ha existido respeto y puedo asegurar que me he sentido seguro cuando mis hijos han participado en los diferentes torneos que la entidad que dirige ha puesto en marcha, en las categorías formativas. Es de los escasísimos capitanes que se involucra en los eventos que desarrolla: asiste, supervisa, vigila, fiscaliza, trata de llevarlos a feliz termino y una que otra vez puede cometer algún error, pero tengo la intima convicción que no es por tratar de hacer daño a nadie en particular.
Desde hace varias semanas se ha montado una campaña mediática para sacar por cualquier medio a Suero de la ABADINA. No voy a negar que en recientes eventos de las divisiones donde intervienen jugadores de mayor edad, hombres hechos y derechos, hayan existido sus escaramuzas, pero… ¿en cuántas de ellas están involucradas los miembros de los clubes participantes en esta campaña?... ¿son esas las figuras que buscan un cambio en el timón de la organización?
Se señala que el Superior del Distrito del 2009 estuvo plagado de faltas y se abre una ronda de cuestionamientos, es cierto, errores hubo; pero no habrá sido un “caballo de Troya” de algunos interesados que a la hora de ponerse los pantalones prefieren criticar a contribuir.
Muy probablemente lo único criticable en la persona de Suero es que, aparentemente, no es un hombre de altos vuelos culturales, quizás no sea un gran conocedor del mundo más allá del deporte, ¿pero quién goza de esos instrumentos en nuestro medio?... para solo hablar del área de los periodistas deportivos… ¿cuántos han leído los clásicos?... ¿a un Premio Nobel?... en un país donde un ministro de Cultura indicó que no conocía a José Saramago, justo después de recibir el premio de la academia sueca. Creo que con su virtudes y debilidades Manuel –Cholo- Suero es un ser insigne y querido.
Hará cosa de un año fui invitado a participar en un movimiento llamado “Fuera Cholo de ABADINA”, que empezaría a ser promovido por las redes sociales y le indiqué a los artífices de ese armatoste que no estaba de acuerdo ni con la forma ni con el fondo. “¡Para todos los dolientes del Baloncesto Superior Capitalino en Republica Dominicana, que están hartos de las metidas de pata del presidente de ABADINA!”… el grupo no alcanzó nunca más de 20 miembros y actualmente figura sin administradores, lo que significa que fue un acto de altanería, arrogancia, petulancia y presunción.
Cholo, como todo el mundo lo conoce, también estuvo por México, durante un dilatado lapso ocupó la posición de Director Ejecutivo de la Confederación Panamericana de Béisbol. Toda la vida ha sido dirigente del Club San Lázaro, junto a otro buen amigo Chico Pérez, inclusive antes de que abrazara el periodismo hace ya unos 33 años. Cuando me aventuré como representante de jugadores de baloncesto la confianza mostrada por Suero, Pedro David Curiel (Pututi, ex-dirigente de la selección dominicana en 1983) y por el inolvidable Francisco –Quique- Acevedo Gautier resultó inestimable.
La única oportunidad en que observé a Cholo fuera de sus cabales fue el año pasado, cuando asistí al Palacio de los Deportes, en el último partido de la ronda semi-final del Baloncesto Superior entre Rafael Barias y BAMESO, a solicitud de los primeros, por una decisión que traída por los cabellos impidió sin ninguna justificación que Alejandro –Bimbo- Carmona jugara para los de Villa Consuelo, en franca violación a la disposiciones de la FIBA y favoreciendo al conjunto del Mejoramiento Social.
La ABADINA ha tenido muchos dueños, es imposible recordarlos a todos: Candelario Hidalgo (+), Agustín Cortés, Ramón –El Teacher- Rodríguez y el que más me ha llamado la atención, Roberto Ramírez, sin quizás la figura más nefasta que ha conocido el baloncesto capitalino. Para saber lo mal que anda el deporte dominicano, de vez en cuando la prensa nos lo recuerda con en cachivache de su autoria llamado Federación Dominicana de Clubes, santiguada por el Comité Olímpico Dominicano (COD) y agenciándose recursos, con premiaciones y cursillos de poca monta, que no irán a parar muy lejos de sus manos.
Esta larga introducción es para traer el tema que recurrentemente que me sorprende en la prensa escrita, en la radio, en la televisión y en el Internet. Existe un grupo de clubes del Distrito Nacional, que hacen baloncesto, y otros que pretenden pescar en río revuelto, empeñados en sacar a Cholo de la ABADINA para colocar a sus propias fichas al frente de la entidad. Tristemente, unos y otros han sido favorecidos por decisiones de la actual directiva de la entidad y apadrinados por el jefe del baloncesto en la capital de la República. Cría cuervos y te sacaran los ojos, reza un popular dicho. Cuando la traición aparece, las cosas no tienden a funcionar de la mejor manera.
No se si será el tiempo que Cholo Suero salga de la ABADINA, pienso que posiblemente necesita más ayuda en vez de tanta conspiración, un respiro de este grupo que pienso no traerá nada nuevo, pues en ese mar picado que es el baloncesto debe haber muchas sinvergüenzas. Seguro muchos obstáculos ha enfrentado este hombre, quizás algunos puestos desde sus alrededores y más de un dolor de cabeza, quizás más de los que un simple analgésico pueda mitigar.
Los hombres se respetan y creo que Manuel –Cholo- Suero debe recibir un trato más justo de quienes le adversan de forma tan despiadada.
Por: Luis Rafael Madera
