Tal vez te hayas enterado de que los Medias Rojas tienen par de huecos que llenar. Es poco decir.
"Nos queda mucho trabajo que hacer", dijo el gerente general de Boston, Ben Cherington.
Esto no se trata de los Azulejos, ni los Orioles ni ningún otro equipo
del Este de la Liga Americana. Cherington no ha llegado al punto de
preocuparse por la competencia. Además, la meta no es "ganar la
temporada muerta". Los Medias Rojas hicieron eso mismo hace dos años y
al final no clasificaron.
En la primavera del 2012, era fácil ver a los Medias Rojas como un
equipo capaz de ganar de 90 a 95 juegos y de ir a la postemporada.
Cherington ya no habla así. ¿Está tratando de disminuir las
expectativas?
"Creo que los fans en Boston están cansados de escuchar lo buenos que
somos durante el invierno", dijo el ejecutivo. "Tenemos que trabajar y
construir esto."
En este momento, los Medias Rojas no están seguros quién jugará en el
jardín derecho, el bosque izquierdo ni la primera base. El campo corto
es una preocupación también, pero no está muy alto en la lista.
También hay que hablar sobre la rotación abridora. No fue la peor de la
Liga Americana en el 2012, pero no estuvo lejos de eso. Aun si Boston
cuenta con buenos repuntes de John Lackey, Jon Lester y Clay Buchholz,
todavía faltará un brazo o dos.
Los Patirrojos tampoco fueron un gran equipo ofensivo la temporada
pasada. El dominicano David Ortiz renovó con Boston, algo que ayuda.
Pero Cody Ross es agente libre. Y claro, Toronto está bien reforzado,
mientras que los Yankees, Orioles y Rays fueron mejores que los Medias
Rojas cuando terminó la campaña.
Boston, viniendo de una temporada de 69-93, ya no es visto como un
destino atractivo por los agentes libres veteranos que ya ganaron su
dinero y que quieren ponerse un anillo de campeón.
"Es una pregunta justa y una que no hemos tenido que contestar en la
mayoría de las temporadas muertas", dijo Cherington. "Creo que hay que
decirle a la gente que tiene que verse nuestro historial de ponerle
muchos recursos al equipo. Esa es la realidad. Esto es Boston. Vamos a
construir un buen conjunto lo más rápido posible."
Si te inclinas a descartar a los Medias Rojas del 2013, sería un error.
Hay que comenzar diciendo que existe un buen núcleo de peloteros en el
Fenway Park.
Estamos hablando de Ortiz, Dustin Pedroia, Jacoby Ellsbury, Will
Middlebrooks, Lester y Buchholz. También hay que señalar que habrá un
ambiente bien distinto la próxima campaña; por el motivo que fuera,
Bobby Valentine no encajó en Boston.
El nuevo manager John Farrell no tendrá que convencerles de nada a los
jugadores de los Medias Rojas, ya que los peloteros en Boston lo conocen
bien (fue coach de pitcheo del equipo durante varios años). Cherington
trata de minimizar la diferencia que podrá marcar Farrell, expresando
que el éxito depende más de los jugadores.
Es cierto. Si Lester, Buchholz y Josh Beckett se hubieran combinado para
ganar 50 juegos y lanzar 550.0 innings, el 2012 pudo haber sido bien
diferente para los Medias Rojas.
Algo que aprendimos la campaña pasada es que los primeros 12 equipos de
Grandes Ligas tienen un nivel de talento bastante similar. La diferencia
es hacer las cosas pequeñas de manera correcta, jugar duro todos los
días y no dejarse distraer por temas que no tienen nada que ver con
ganar un juego.
Desde el momento en que Valentine cuestionó públicamente la entrega y el
deseo de Kevin Youkilis al principio de la temporada, los Medias Rojas
fueron un ejemplo clásico de ponerle atención a todo menos lo
importante.
La buena noticia del 2013 es que Farrell mantendrá enfocados a los Medias Rojas.
Boston necesita que Lester lance mejor. Farrell fue coach de pitcheo del
zurdo cuando éste se estableció como uno de los mejores pitchers de
Grandes Ligas.
Si Lester, Lackey y Buchholz hacen lo que tienen que hacer, los Medias Rojas habrán logrado un gran progreso.
Si los principales jugadores de posición-Middlebrooks, Ortiz, Pedroia y
Ellsbury-están en salud y con buena mentalidad, Boston tendrá calidad
suficiente para estar en la pelea.
Los Medias Rojas tienen menos de US$50 millones comprometidos para la
próxima temporada. Aunque Cherington no se ve inclinado a darle un
mega-contrato a nadie, tiene la flexibilidad de hacerlo si así desea.
En la industria del béisbol, se cree que Boston será agresivo a la hora
de tratar de firmar a Josh Hamilton. Lo único que dice Cherington es que
cualquier contrato a largo plazo tendría que darse al jugador indicado.
El punto de todo esto es que los Medias Rojas están en posición para triunfar. Pero nada será automático.
Lester, Lackey y Buchholz deberán ser productivos. A Ortiz le deberá
quedar por lo menos otro buen año más. Middlebrooks deberá mantenerse en
salud. Cherington deberá tomar decisiones acertadas en el mercado de
los agentes libres.
Pero sería una tontería pensar que los Medias Rojas volverán a estar
hundidos en el Este de la Americana. Cualquier club con su núcleo de
talento flexibilidad económica puede ser formidable. En otras palabras,
no descarten a Boston.